Payá en Miami: Cuba por encima de todo |
|
|
por IVETTE LEYVA MARTíNEZ, Miami |
Parte 1 / 3 |
El disidente cubano Oswaldo Payá Sardiñas, promotor del Proyecto Varela, vivió el lunes una intensa jornada en Miami, donde aseguró que el movimiento cívico que él impulsa es radicalmente pacífico y muestra que los cubanos están perdiendo el miedo al régimen totalitario.
Payá, líder del Movimiento Cristiano Liberación (MCL) y merecedor del Premio Sajarov 2002 de derechos humanos que otorga el Parlamento Europeo, hizo su primera aparición pública en Miami el sábado en la noche, cuando asistió a una misa en la Ermita de la Caridad del Cobre.
En la mañana del lunes, en medio de estrictas medidas de seguridad, tras depositar una ofrenda floral ante la estatua de Félix Varela, en la Ermita, se reunió con activistas políticos y líderes religiosos y comunitarios, en un encuentro que fue trasmitido en vivo hacia Cuba por Radio Martí. Luego ofreció una conferencia de prensa.
Payá, quien vestía traje gris, camisa y corbata rojo vino, inició su intervención con un saludo a todos los que en la Isla realizan "el apostolado de la liberación", promoviendo el Proyecto Varela.
"Yo no traigo un discurso, yo no vengo a defender un proyecto o posición", dijo ante unas 400 personas. "Los exhorto a que esto sea un momento de reencuentro entre dos partes de un mismo pueblo. Hablo de reencuentro y no de reconciliación porque los de adentro y los de afuera nunca se han separado espiritualmente. Somos como una familia dispersa que ahora debe reencontrarse. Pongamos por encima de todo a Cuba".
Durante más de una hora, Payá, de 50 años, respondió con habilidad decenas de preguntas, algunas de partidarios del Proyecto Varela, y otras de exiliados suspicaces y escépticos. En ocasiones sorteó con elegancia temas de alta sensibilidad para el exilio, como la aplicación de la justicia después del fin del régimen de Fidel Castro.
Durante su intervención rindió homenaje a los hermanos opositores Sebastián (fallecido) y Gustavo Arcos Bergnes, y mencionó las condenas injustas a Oscar Elías Biscet "por defender la vida", así como las de otros disidentes encarcelados. También expresó su solidaridad con las familias de los pilotos de Hermanos Al Rescate derribados por aviones caza cubanos en 1996, un acto que calificó de "crimen indiscutible".
'Ningún pueblo renuncia a sus derechos'
El Proyecto Varela, señaló Payá, "exige que se consulte al pueblo cubano en un referendo, ya que constantemente el régimen y sus voceros afirman que ese es el sistema que han escogido los cubanos, y eso nadie se lo cree, ningún pueblo jamás renuncia a sus derechos".
Ese movimiento, "radicalmente pacífico", pide la libertad de todos los prisioneros por motivos políticos —algunos de los cuales han sido condenados por presuntos delitos comunes— que no hayan atentado directamente contra la vida ajena.
"No podemos enfrentar un crimen a otro, para que paralice el proceso de cambio. No podemos enfrentar el crimen del remolcador [13 de marzo, en 1994] al crimen de Barbados [atentado a un avión cubano en 1976, en el que perecieron las 73 personas a bordo]. Aquí nadie tiene el monopolio de la verdad. Hay familias cubana que todavía lloran en ambos lados, y la reconciliación y el perdón no se dan por decreto. Es un acto de justicia mayor que la nueva generación no sea víctima de una parálisis por lo que ha sucedido en el pasado".
Explicó que el Proyecto Varela exige además los derechos de libertad de expresión y asociación, "que permitan a los cubanos formar sindicatos por iniciativa propia, que tengan sus propias empresas, que puedan elegir su propio parlamento y su presidente".
|