AFP/ México. El canciller mexicano, Jorge Castañeda, aseguró ayer que el viraje de la política de su país hacia La Habana obedece a los cambios democráticos en México, al nuevo contexto internacional y a que anteriormente la relación con el régimen se justificaba "por sus propios méritos".

"No es lo mismo el clima de tensión entre las dos superpotencias durante la Guerra Fría que el deshielo bipolar, o que las acciones internacionales contra el terrorismo después del 11 de septiembre de 2001. No es lo mismo el México autoritario de décadas pasadas que el México democrático y abierto de nuestros días", dijo Castañeda.

En los años 60 y 70 "México pudo equilibrar su agenda de política exterior aprovechando el balance de poder que existía en ese período, para lo cual, por ejemplo, su relación con Cuba —que además se justificaba en aquel entonces por sus propios méritos— sirvió como símbolo de independencia y liderazgo", agregó en un discurso ante el cuerpo diplomático acreditado en el país.

"Hoy, las condiciones —tanto externas como internas— han cambiado, y por ello se requiere un enfoque distinto", dijo el canciller mexicano, a quien autoridades de La Habana responsabilizan del distanciamiento de México del régimen.

Por primera vez en once años, México votó en abril pasado a favor de una resolución de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU sobre la Isla, que La Habana consideró una condena.

Semanas después de ese voto, el presidente Vicente Fox y Fidel Castro protagonizaron un duro enfrentamiento tras una polémica llamada telefónica en la que el mandatario mexicano pidió a Castro acortar su participación en la Cumbre de Monterrey (México) sobre financiación al desarrollo. La grabación de la llamada fue revelada por Castro.

Castañeda dijo ayer que México ha asumido un renovado compromiso con los derechos humanos, "nuestra estrategia tiene dos vertientes: Por una parte, fortalecer la observancia de los derechos humanos en México" y "por la otra, México está usando su voz y su voto en los foros internacionales para promover esos derechos fundamentales en todo el mundo".

"Así lo demostró nuestra participación en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, donde nuestros votos en torno a la situación de los derechos humanos en Cuba, Palestina y Chechenia son ejemplo de congruencia y visión de Estado", dijo Castañeda.

"Junto con su compromiso con la defensa de los derechos humanos, México ha reafirmado su voluntad de impulsar los valores democráticos en todo el mundo, y de manera especial en América Latina y el Caribe", agregó.

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