AFP/ Punta Cana. República Dominicana. La Unión Europea y La Habana constataron el pasado viernes, durante la reunión ministerial de los Quince con el grupo África, Caribe y Pacífico (ACP) en Punta Cana, que no han avanzado en sus relaciones durante el primer semestre del año, desde que España preside el grupo.

El ministro de Gobierno, Ricardo Cabrisas, estimó el pasado jueves, durante el consejo de ministros del grupo ACP, al que pertenece, que durante la actual presidencia española de la UE, que concluye el domingo, "nada se ha avanzado: Realmente las posiciones están muy claras, tanto por parte de ellos como por parte de nosotros".

El punto muerto en las relaciones entre ambos fue igualmente constatado por el ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, que preside el consejo de ministros de la UE y copresidió la ministerial UE-ACP: "No hay ni avance ni retroceso", confirmó Piqué.

Ni el recientemente renovado diálogo político, ni la posición común de la UE sobre el régimen, ni las reticencias de La Habana a presentar su candidatura al acuerdo de Cotonú de cooperación económica entre los ACP y la UE sufrieron cambios durante estos seis meses.

En una resolución aprobada el pasado viernes, los países del grupo ACP se mostraron preocupados de que la frecuencia del diálogo político entre la UE y La Habana no se ha mantenido desde su reanudación en diciembre de 2001.

A la ausencia de una segunda cita tras la reunión de diciembre en La Habana entre Felipe Pérez Roque y el belga Louis Michel, en representación de la UE, se suma la renovación este mes de la posición común que la UE revisa semestralmente desde 1996, en la que pide un proceso democrático en la Isla a iniciativa de España.

"La posición de la UE respecto a Cuba (...) sigue siendo la misma", explicó Piqué tras la revisión del 17 de junio.

Cabrisas volvió a rechazar la posición común explicando que en ella "se volvió a ratificar que aunque se reconocían los avances de Cuba en materia de educación, salud y demás, era necesario que se siguiera avanzando y que todavía no teníamos las condiciones para ello, refiriéndose totalmente a nuestro sistema político económico y social, y eso no se negocia".

Por su parte, el grupo ACP instó a la UE a una revisión sustantiva de la posición común, en aras de tratar a La Habana de manera "justa e imparcial", que conduzca a su acceso al acuerdo de asociación ACP-UE.

El régimen se niega a presentar su candidatura para adherirse al acuerdo de Cotonú de cooperación económica con la UE mientras varios países del norte de la UE le pidan una serie de condiciones, como la adhesión a varios convenios internacionales de derechos humanos, la abolición de la pena de muerte o la liberación de los presos políticos.

Piqué, por su parte, llamó a La Habana a "cumplir con las condiciones" para beneficiarse de la ayuda al desarrollo de la UE. "Lo que hay que hacer es cumplir con las condiciones cuando se quiere estar en algún sitio, y los demás actuaremos en consecuencia", declaró.

Aunque "en estos momentos se están produciendo acontecimientos en Cuba preocupantes, la UE no tiene ningún inconveniente en proceder a este diálogo político, como no tiene ningún inconveniente en que Cuba se pueda incorporar al proceso de Cotonú", dijo el canciller español.

"Fue la propia Cuba quien unilateralmente no quiso formar parte" del acuerdo, recordó, en referencia a la presentación y posterior retirada de la candidatura del régimen al acuerdo de cooperación con la UE en 2000.

Los países del grupo ACP, por su parte, expresaron su solidaridad con el "proceso que el pueblo cubano está desarrollando, en consonancia con el principio de respeto por la igualdad de derechos y autodeterminación, y su derecho a elegir libremente su sistema político, económico y social".

Los países ACP se mostraron "convencidos de que la entrada de Cuba a la asociación ACP-UE ayudará a aliviar el desastroso impacto económico y social del bloqueo impuesto por Estados Unidos".

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