El régimen desmiente rumor migratorio y lanza duras advertencias |
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AFP/ El régimen desmintió rumores sobre la supuesta llegada a sus costas mañana jueves de embarcaciones procedentes de Estados Unidos para facilitar la emigración ilegal y lanzó duras advertencias a quienes penetren en sus aguas territoriales, según una nota oficial divulgada hoy.
"Cualquier embarcación procedente del exterior que penetre ilegalmente en nuestras aguas territoriales y sea interceptada, será confiscada y sus tripulantes juzgados como traficantes de personas con todo el rigor de la ley. Nadie será autorizado a salir ilegalmente del país", dijo el texto.
Señaló que "emisoras contrarrevolucionarias (en Estados Unidos) han estado divulgando el rumor de que el 4 de julio embarcaciones procedentes de la Florida vendrían a recoger a personas que deseasen viajar ilegalmente a los Estados Unidos".
"Se trata de vulgares provocaciones de la mafia terrorista de Miami. Nadie debe dejarse engañar", advirtió la nota.
Persistentes rumores recorrieron La Habana desde el pasado fin de semana, señalando que el 4 de julio, día de la Independencia de Estados Unidos, embarcaciones procedentes de ese país llegarían hasta el límite de las aguas territoriales cubanas, a esperar a eventuales emigrantes ilegales.
Los mismos comentarios señalaron que, incluso, algunas personas alertadas al respecto construían balsas rústicas para lanzarse al mar y llegar hasta las embarcaciones.
El pasado 26 de junio, Fidel Castro responsabilizó a Washington de una posible ruptura de los acuerdos migratorios bilaterales y el cierre de las oficinas de intereses (consulares) en ambas capitales.
"Será responsabilidad del gobierno de Estados Unidos si la insistencia en tales prácticas conduce a la anulación del acuerdo migratorio e incluso de la retirada de la Oficina de Intereses de La Habana", dijo Castro.
Añadió que "es algo que no deseamos hacer, ya que significaría un lamentable retroceso en lo poco que se ha logrado avanzar entre los dos países".
La víspera, el gobierno de Estados Unidos advirtió al régimen que sería "irresponsable, y un mal servicio al pueblo cubano", denunciar o socavar los acuerdos migratorios.
"Anular esos acuerdos, o promover movimientos migratorios al margen de acuerdos que están salvando vidas, sería irresponsable y un mal servicio al pueblo cubano", dijo Richard Boucher, portavoz del Departamento de Estado.
Los acuerdos migratorios de septiembre de 1994 y mayo de 1995, únicos en vigor entre los dos países, establecen que Estados Unidos otorgará 20.000 visas anuales a Cuba y repatriará a todos los ilegales interceptados en alta mar o en la norteamericana base naval de Guantánamo.
La Habana, por su parte, se comprometió a evitar la emigración ilegal por métodos persuasivos y reinsertar socialmente a los ilegales repatriados.
El 5 agosto de 1994, alentados por un rumor similar, cientos de personas se congregaron en el malecón habanero esperando la supuesta llegada de embarcaciones procedentes de Estados Unidos.
Tras los choques con la policía en esa fecha, así como varios secuestros de embarcaciones, el régimen abrió sus fronteras marítimas dando lugar a la llamada Crisis de los Balseros, en la cual 26.000 cubanos abandonaron la Isla.
Ese éxodo masivo llevó a conversaciones oficiales entre los dos países, en las cuales se llegaron a los acuerdos migratorios.
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