AFP/ El rumor de un éxodo masivo, desmentido hoy por el régimen, se convirtió en un nuevo episodio de la guerra verbal entre La Habana, de un lado, y el exilio de Miami y la oposición interna de otro.

Esos rumores son "vulgares provocaciones de la mafia terrorista de Miami. Nadie debe dejarse engañar", dijo el comunicado oficial difundido en esta fecha por la radio y la televisión.

La víspera, el programa televisivo Mesa Redonda señaló que en el exilio había "rabieta y pataleo" por las recientes manifestaciones convocadas por el régimen para apoyar una reforma constitucional que lo consagró como "irrevocable".

En Miami, el presidente del grupo Hermanos al Rescate, José Basulto, estimó que los rumores pudieran ser una maniobra del régimen, según la versión digital del diario El Nuevo Herald.

"La estrategia de Castro es desviar la atención internacional del creciente movimiento de resistencia para poder destruirlo", dijo Basulto.

Por su parte, en La Habana, la periodista independiente Tania Quintero comunicó a Encuentro en la Red que "el descontento y el malestar de la población aumentan por día, pese a su aparente voto incondicional al socialismo".

Añadió que las autoridades del régimen están al tanto y saben también que "la llegada del verano y el receso escolar contribuyen a incrementar la presión de la olla que es ahora mismo Cuba".

"Los éxodos por Camarioca (1965) y Mariel (1980), así como las fugas marítimas en agosto de 1994, no han sido más que una válvula de escape", opinó.

Persistentes rumores sin origen aparente recorrieron La Habana desde el pasado fin de semana, señalando que el 4 de julio, día de la Independencia de Estados Unidos, embarcaciones procedentes de ese país llegarían hasta el límite de las aguas territoriales cubanas, a esperar a eventuales emigrantes ilegales.

La Habana desmintió los rumores, los que atribuyó a "emisoras contrarrevolucionarias" radicadas en Estados Unidos y aseguró que "nadie será autorizado a salir ilegalmente del país".

"Cualquier embarcación procedente del exterior que penetre ilegalmente en nuestras aguas territoriales y sea interceptada, será confiscada y sus tripulantes juzgados como traficantes de personas con todo el rigor de la ley", añadió.

Mientras que el régimen afirma que "nuestro pueblo, disciplinado y consciente, desprecia las intrigas y nada ni nadie alterará su ecuanimidad y sus nervios de acero, consagrado como está a las nuevas tareas asignadas por la dirección revolucionaria", la oposición señaló que el "inmovilismo político" oficial, y el deterioro de la situación económica, deja a los cubanos sin salida.

Una reciente alza de precios minoristas en dólares decretada por el régimen, la caída del turismo y de los precios internacionales del azúcar y el níquel, están marcando un deterioro de la economía, también afectada el pasado año por el huracán Michelle, que dejó pérdidas por 1.800 millones de dólares.

En este contexto, la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), ilegal, pero tolerada, denunció en esta fecha que el número de presos políticos creció en el último semestre en la Isla, poniendo fin a una tendencia a la baja, que duraba ya una década.

Ese crecimiento en 20 reclusos, que llevó la cifra a 230 a fines de junio de este año, "tiene que ver con un incremento relativo de la represión política especialmente durante los meses de febrero y marzo últimos", dijo.

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