| Michelle 'perdona' al sur de la Florida |
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| por IVETTE LEYVA MARTíNEZ |
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Residentes del sur de la Florida respiraban aliviados esta mañana, al comprobar que los efectos de las lluvias y vientos que acompañan al peligroso huracán Michelle eran más leves de lo esperado.
El ciclón, ya debilitado tras azotar a Cuba, siguió el rumbo noroeste pronosticado por el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, radicado en Miami, y el posible giro hacia el norte, que tenía a autoridades y residentes en suspenso, no se produjo.
Sin embargo, como medida de precaución, el gobernador de la Florida, Jeb Bush, decretó el estado de emergencia, y se ordenó el cierre de las escuelas de los condados Miami-Dade y Broward, y los empleados "no esenciales" del estado y del gobierno federal tuvieron el día libre. Los tribunales estatales y federales permanecían cerrados también, pero estos últimos podrían reabrir alrededor del mediodía.
En las primeras horas del martes, el alcalde de Miami-Dade, Alex Penelas, dijo que no se reportaban daños ni víctimas, y que el suministro eléctrico no se había afectado. También indicó que los refugios habilitados —a los que acudieron muy pocos, fundamentalmente turistas que se encontraban en los cayos— comenzarían a ser desmantelados a partir de las 10 am, hora local.
En la mañana, los efectos más notables de Michelle eran ráfagas de vientos de entre 56 y 80 km/h, y una llovizna persistente, que no ha provocado inundaciones, tan frecuentes en Miami-Dade. Las zonas costeras como la playa (Miami Beach) reportaban altas marejadas y leves penetraciones del mar.
La población, que aún sufre el impacto sicológico del huracán Andrew —de categoría 4, como Michelle, que cogió desprevenido a Miami y arrasó en 1992, convirtiéndose en el peor fenómeno natural de Estados Unidos en el siglo XX— comenzó a reabastecerse de agua y alimentos enlatados desde el sábado, y algunos colocaron láminas de madera (plywood) para proteger las ventanas.
En los cayos, los 80 000 residentes recibieron órdenes de evacuación a partir de la tarde del sábado, pero como es ya tradicional, pocos de ellos las acataron. Tampoco se reportaron daños en esa cadena de islotes, bajo la jurisdicción del condado Monroe.
Los meteorólogos pronosticaron una mejoría en las condiciones del tiempo a partir de la tarde del martes, y días espléndidos para el resto de la semana.
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