| Canseco en libertad bajo fianza |
|
 |
| por IVETTE LEYVA MARTíNEZ |
|
Terminada la temporada beisbolera de Grandes Ligas, el corpulento jonronero cubano José Canseco decidió salir a divertirse durante las fiestas de Halloween (Noche de Brujas) en Miami Beach y terminó envuelto en una riña boxística contra dos turistas incautos.
José y su hermano gemelo Ozzie, de 37 años, salieron de la cárcel la madrugada del miércoles, tras pagar una fianza superior a los mil dólares y ahora enfrentan un cargo per cápita por agresión con agravantes.
Los Canseco fueron arrestados la tarde del martes, tras comparecer voluntariamente a la Policía de Miami Beach para explicar personalmente el incidente, ocurrido el pasado 31 de octubre en el club Opium.
La trifulca se desencadenó en apenas segundos, cuando la mujer que acompañaba a José se dirigió al baño y fue irrespetuosamente tratada por un visitante del club.
"Un hombre le levantó la falda a mi acompañante y la tocó por atrás, muy fuertemente", relató José a un grupo de periodistas que se congregaron a la salida de la estación policial de La Playa. "Fue una agresión sexual muy humillante contra ella".
La reacción de los Canseco no se hizo esperar. Según el relato de los encausados, uno de los hombres vino hacia José agresivamente y otro empujó a Ozzie. La riña duró apenas 20 segundos, pero los visitantes Alex Pressley, de 38 años, y Alan Cheeks, de 33, ambos de California, salieron del Opium rumbo al hospital, uno con la nariz desbaratada y el otro con una herida en el labio que necesitó 20 puntos para poder restituirlo.
Inmediatamente, el personal de seguridad del club expulsó del club al grupo de Canseco, que lo integraban además tres mujeres, y a los turistas californianos.
Luego de entrevistar a las presuntas víctimas y a varios testigos, la Policía de Miami Beach decidió que había suficientes evidencias para arrestar a los Canseco.
Pero José cree que la culpabilidad está invertida en esta oportunidad. "Yo sé que mi hermano y yo somos las víctimas en este caso, nosotros fuimos los atacados, la mujer que me acompañaba fue agredida, lo único que hicimos nosotros fue defendernos en buena ley".
El estelar toletero de los Medias Blancas de Chicago dijo que desearía someterse a un detector de mentiras para probar su inocencia.
Pero José Canseco acumula una mancha en su expediente ciudadano que podría afectarlo en este caso, por mucha razón que le asista ahora. En 1997 fue acusado bajo un cargo de maltrato menor contra su segunda esposa, Jessica, de la que ya está divorciado. En esa ocasión Canseco optó por no discutir la acusación ante el tribunal y fue sentenciado a un año de libertad condicional.
|
