Jueves, 11 abril 2002 Año III. Edición 342 IMAGENES PORTADA
ECOLOGÍA
ARQUITECTURA
HUMOR
varela
CONVOCATORIA
Prensa
Revista
Revista Encuentro
Envia...
Portada
Suscríbete...
Humor
Carta a Diego Velázquez

por RAMóN FERNáNDEZ LARREA, Barcelona Parte 3 / 3

Usted ahora hubiera caído gordo, a pesar de que hay uno que se parece a la descripción suya que hace el cura Bartolomé (por supuesto, Las Casas). Dice que tenía una personalidad explosiva, y que "cuando era menester o se enojaba, todos temblaban ante él". Será por ello que dos de sus hombres, Vasco Porcallo de Figueroa y Hernando de Soto se piraron para La Florida, inaugurando así una sanísima costumbre cubana, de ahuecar el ala cuando el zapato aprieta. Usted, con sus desplantes, le apagaba el tabaco a Guamá, con lo que se esforzaba el pobre por seguir en la décima.

Cada vez que se calmaba, se aburría, y entonces le daba por meter Jornada Político Militar para fundar una villa. Fundó siete, aunque a una de ellas mandó a Pánfilo de Narváez, que aprovechó para pasar, en Caonao, a los de "lindo acatamiento" por su nombre, es decir, les quitó el Pan y sólo dejó el filo, pues, como buen extremeño se extremeñaba en todo. Este subordinado suyo también fue un poco fundador. Como parece haber sido un perro rabioso y sin entrañas, fue el primer "perro sin tripas" que entró a La Habana. Pánfilo no creía en la malanga amarilla y menos en el casabe. Que el casabe sabe. Pero volvamos a su manía. Fundó usted Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa, y luego, con el mismo entusiasmo San Salvador de Bayamo, donde, además de dejar a un sobrino suyo, Manuel de Rojas, para que se hiciera maceta de la noche a la mañana, sembró con él la semilla del ajedrez (Don Manuel de Rojas, en el tiempo que le quedaba luego de apropiarse de todas las tierras de Buey Arriba, echaba su partidita boba con el fraile Francisco Parada, que intentaba subirle la idem).

Luego llegó a la mitad de Juana y dijo: "¡Voto a Dios (usted siempre decía eso. Yo tengo un par de grabaciones suyas donde se oye clarito) que en tan preciada llanura me suena que podría ir Trinidad. Esto se verá precioso en las postales. Avisadle a los hermanos Iznaga para que alcen una torre. Voto al demonio" (usted siempre cerraba con esa frase. Pero de ello sí no tengo el casete). Y allí plantó la Villa de la Santísima Trinidad. Y más tarde vinieron Sancti Spíritus, San Cristóbal de la Habana, Santa María del Puerto del Príncipe y Santiago de Cuba, hospitalaria hoy, reverde siempre. Y mire qué cosas tiene la vida, que, habiendo fundado La Habana, aunque fuera por mano de otro, decidió cantar el manisero allí, en Chago, en 1524. Original hasta en eso. Es el primer oriental que regresa.

Se dice fácil, Don Diego, fundar en aquel entonces siete villas al pairo, entre tanto matojo, cuando aún la Columna Juvenil del Centenario no había arrasado todavía con el marabú y los bosques. Ahora hay uno que se parece a usted, y le está haciendo un sentido homenaje: está dejando las villas que usted fundó igualitas que cuando usted lo hizo. Y le agregó una villa más: Villa Maristas, que es un aporte a la cultura nacional y a nuestros ancestros de Extremadura. Funciona como Academia de Canto y Costura. Parece que a usted no le dio tiempo para fundar eso. O en el fondo no era usted tan refinado en la crueldad como dicen. O menos bruto. Tal vez más divertido.

Donde digo Diego dije digo.
Ramón

Salto a cont. Volver: Inicio »
1   Inicio
2   Pues sí...
3   Usted ahora...

Imprimir Imprimir Enviar Enviar

En esta sección

Carta a la UNESCO
ENRISCO, New Jersey
Carta a Cirilo Villaverde
RAMóN FERNáNDEZ LARREA, Barcelona
Carta a Manuel Corona
RFL, Barcelona
Carta al oso Prudencio
Te titularás ante la tele
MARCOS WINOCUR, México D. F.
Carta a Victor Hugo
RAMóN FERNáNDEZ LARREA, Barcelona
 
 
PORTADA ACTUAL NOSOTROS CONTACTO DERECHOS SUBIR
 
© 1996-2003 Asoc. Encuentro de la Cultura Cubana.