| La Habana: Sarcasmo |
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| por TANIA QUINTERO |
Parte 1 / 2 |
Cuba es una isla contradictoria y sarcástica.
El semanario Hola, editado en España, es considerado una publicación "tonta y superficial". Pese a estar oficialmente maldecida, la popular revista del corazón —al igual que Interviú, Semana, Diez minutos, Sorpresa, Mía, Clara, Woman, Elle, Marie Claire, Vanidades, Cosmopolitan y Vogue, entre otras— circula en la Isla gracias a personas que la traen a amigos, quienes después de leerla y de prestársela a sus conocidos, las llevan a vender o a alquilar a algún puesto clandestino de cambio de "literatura barata y diversionista", que como Hola se dedica a repercutir "chismes y banalidades" y a amplificar, a todo color, modos de vida capitalista, calzados con "textos mediocres y publicidad que exacerba el consumismo". Y ya se sabe: el nuestro es el sistema más limpio, casto, puro e impoluto del universo —y más allá.
Casualmente cayó en mis manos la Hola del 10 de mayo del 2001. En la parte inferior de la portada traía un sello con un precio (5 dólares y 35 centavos), una fecha (May 15) y un lugar de venta (Marina Hemingway). Evidentemente, esa Hola había sido adquirida en La Habana. Y lo más seguro —por su alto costo— es que hubiera sido comprada por un extranjero y obsequiada a su acompañante (¿una jinetera?). O sea, que en Cuba —o al menos en la capital— la estúpida Hola es vendida. Por dólares y para los turistas, claro. Porque ellos sí pueden, nosotros no.
Pero no sólo eso. En la página 42 sale un anuncio suscrito por dos empresas nacionales: Habanos y Cubana de Aviación. "lo mejor de tu boda vendrá al final", dice el slogan insertado en una foto de una sonriente pareja de recién casados, blancos y rubios. Los mensajes son dos. El primero, venga a Cuba y adquiera los tabacos que serán ofrecidos al final del banquete de bodas. Para obtener "completamente gratis" vitolas personalizadas —con los nombres de los novios y la fecha del matrimonio— debe comprarse, como mínimo, una caja de los mejores habanos del mundo, "únicos desde 1492". El segundo mensaje es más breve pero más caro: "¿Y qué tal si te vas a Cuba de luna de miel?". Con Cubana de Aviación, claro, que es quien mejor te lleva.
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