La zafra azucarera 2000-2001 continúa con serios atrasos. Comenzando marzo, sólo cuatro provincias: La Habana, Matanzas, Cienfuegos y Santiago de Cuba, cumplen los planes. Las dos últimas poco significativas con respecto a la producción total.
Sorprenden las dificultades con que se realiza esta zafra, si se tiene en consideración la mediocre meta a alcanzar: 3,7 millones de toneladas de azúcar, inferior en 359,000 toneladas a la zafra anterior. Ese volumen representa sólo un 44,0% de lo logrado en la contienda 1989-90, la última precedente al inicio del llamado Período Especial.
Si en el presente mes de marzo no existiera una reacción positiva en las provincias grandes productoras como Villa Clara, Holguín, Camagüey, Las Tunas y Ciego de Ávila, se tornaría muy complicado el cumplimiento del plan. En abril, el contenido de sacarosa de la caña desciende paulatinamente y si se presenta un año normal, las lluvias deben comenzar ese mes, haciendo la caída más acelerada y las labores de corte y transportación de la caña mucho más complejas.
Resulta previsible que las autoridades harán todos los esfuerzos por producir los 3,7 millones de toneladas de azúcar, aunque haya que procesar caña hasta bien entrado mayo. Como en años anteriores, eso elevará los costos y la ineficiencia de la agroindustria pero, por supuesto, se tratará de evitar el descrédito político que traería para el régimen el incumplimiento de tan modestísima meta productiva. Recuérdese que en la Cuba actual, la política tiene prioridad sobre el sentido común y la economía.