Félix Baloy (Mayarí, 1944) tiene una trayectoria de más de 40 años interpretando boleros, guaguancoes y guarachas: a los 16 años ya era miembro de la orquesta Mi Amparo, en los 70 causó furor como solista de Revé y su Charangón, años después se unió a Tropicuba y compartió escenario con el mítico sonero Raúl Planas, en los 80 se trasladó a Santiago y formó parte del conjunto Son 14, y más tarde de Adalberto y su Son (dos agrupaciones que, bajo la dirección de Adalberto Álvarez, renovaron la música afrocaribeña). En los 90 fue cantante residente del cabaret Ali Bar, lugar de recuerdo afectivo para él: adolescente, tuvo la oportunidad de ver al Benny actuar en aquel sitio.
En 1996, Juan de Marcos González (asesor del proyecto Buena Vista Social Club de los productores Cooder y Gold) decide formar la orquesta Afro-Cuban All Stars, y no duda un segundo en convocar a Félix Baloy. En A toda Cuba le gusta / Afro-Cuban All Stars (1997) aparece como líder vocal en Fiesta de la rumba (collage de guaguancoes de J. de Marcos) y Los sitios asere (S. Pino), demostrando, con la espesura tímbrica de sus fraseos, que estaba en su mejor momento; en Distinto, diferente (1999), segundo trabajo de Afro-Cuban All Stars, participa en el tema central del disco en un diálogo con Pedro Calvo (Van-Van), Fernando Álvarez (ex miembro de La Orquesta de Benny Moré y del Conjunto Casino) y Teresa García Caturla (vocalista y conductora del cuarteto Las D’Aída), de atrevidos y encabalgados ataques en las improvisaciones montuneras que lo ratificaron, desde el sello bronco y áspero de su alta tesitura vocal, como heredero privilegiado de Miguelito Cuní, Benny Moré y Raúl Planas.
Félix Baloy / Baila mi son (Tumi Miusic, Estados Unidos, 2000), su primera incursión como solista –bajo la producción y dirección de J. de Marcos–, es uno de los momentos más sabrosones de nuestra música bailable reciente. Afro-Cuban All Stars lo presenta y a pesar de que no están todos los músicos que iniciaron el proyecto, asomarse a la nómina del piquete que supo convocar el productor, es suficiente para saber que estamos en presencia de una joya discográfica: Yanko Pizaco (trompeta), "Aguaje" Ramos (trombón), Ricardo Muñoz (bajo), David Alfaro (piano),"Filiberto" Sánchez (timbal),"Tata" Güines y "El Niño" Salgado (congas y bongoes), "Polo" Tamayo (flauta), Pedro Depestre (violín), J. de Marco (tres y guitarra) y Teresita García Caturla (vocalista invitada), entre otros, conforman un trabuco destinado a grandes ligas musicales.