Déficit y otras observaciones |
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La actual crisis mundial sólo ha venido a agravar una economía en retroceso, que revela una vez más su alto grado de dependencia. |
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por OSCAR ESPINOSA CHEPE |
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La situación del intercambio comercial cubano se torna más crítica cada año que transcurre. Eso indican las cifras publicadas por el Banco Central de Cuba (BCC), en su informe correspondiente al año 2000.
Según el mismo, por segundo año consecutivo el déficit de la balanza comercial de bienes arrojó cifras superiores al record histórico, que databa de 1989, lo cual se muestra en el siguiente cuadro:
Intercambio comercial de bienes (en millones de pesos) |
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1989 |
1997 |
1998 |
1999 |
2000* |
Intercambio total |
13539,7 |
5806,4 |
5720,7 |
5779,3 |
6483,4 |
Exportaciones (FOB) |
5399,9 |
1819,1 |
1539,5 |
1456,1 |
1690,9 |
Importaciones (CIF) |
8139,8 |
3987,3 |
4181,2 |
4323,2 |
4792,5 |
Balance comercial |
-2739,9 |
-2168,2 |
-2641,7 |
-2867,1 |
-3101,6 |
Fuente: Banco Central de Cuba / * Cifras preliminares |
Como puede apreciarse, el problema radica en la pobre dinámica de las exportaciones, constituidas esencialmente por materias primas y bienes de limitado valor agregado. Mientras, las importaciones han crecido.
Fundamentalmente, las causas son la carencia de excedentes exportables y la poca diversidad y calidad de los rubros para la venta al exterior. La estructura exportadora del país está estancada. Productos tradicionales como azúcar, níquel, tabaco, cítricos, derivados de la pesca y el ron continúan representando más del 80% del total de las ventas, con el agravante de que las cantidades de azúcar disponibles —históricamente el principal artículo exportable— han disminuido notablemente por la caída de la producción. En 1999, el azúcar sólo representó el 31,7% del total de la exportación, y en 2000 por primera vez dejó de ser el artículo más importante en venta, sustituido por el níquel (el Ministro del Azúcar, Ulises Rosales del Toro, ha indicado que en diciembre, en la llamada "zafra chica", molerán poco más de 50 centrales: la utilización de semejante cantidad en un mes en el que los rendimientos industriales son todavía bajos a causa de la falta de la maduración de la caña, sugiere la imperiosa necesidad de azúcar para exportar, debido a las crecientes dificultades con la disponibilidad de divisas).
Este estado de cosas, en que por cada dólar de bienes exportados se importan casi tres, ha podido ser enfrentado hasta ahora, en lo fundamental, con los ingresos provenientes del turismo, las remesas y las inversiones extranjeras.
No obstante, el creciente desaceleramiento de la economía mundial, agravado por los sucesos del 11 de septiembre, ha tenido severos efectos adversos sobre estas tres fuentes de ingresos. En consecuencia, el monto del déficit comercial se vuelve insoportable y, de mantenerse la actual coyuntura, provocará una reducción radical de las importaciones, con una desfavorable incidencia en el crecimiento económico, y, por supuesto, en el ya deteriorado nivel de vida de la población.
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