| Los enanos quieren tomar el cielo |
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| La selección nacional de fútbol Sub-20 aspira a llevarse el gato al agua en el Premundial de la categoría. |
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| por IVáN GARCíA, La Habana |
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Es como ganarse la lotería. La selección cubana de fútbol sueña obtener el único boleto en disputa en el Premundial Sub-20, a partir de este miércoles 16 en Panamá.
El ganador del certamen se clasificará para el Mundial de la categoría a celebrarse en los Emiratos Árabes Unidos en marzo de 2003. La meta es ardua. Junto con el once de la Isla estarán Panamá, México y Guatemala. Ellos también van en pos del boleto.
La de México es una selección de mucho caché. Tiene tradición y ya se sabe de la buena actuación del equipo mexicano de mayores en la Copa del Mundo de Corea y Japón.
Guatemala también es superior a Cuba. Sus jugadores participan en ligas profesionales del área centroamericana. Poseen buen toque de balón y son muy técnicos. Incluso Panamá no es bocado fácil. Está más o menos al nivel de Cuba, pero tiene mucho más roce internacional. Recientemente sus jugadores realizaron una gira por Brasil y toparon con clubes de Río de Janeiro.
De todos es bien conocido cómo se las gasta el fútbol brasileño. Es, más que una pasión, un estilo de vida. Por tanto, sería una hazaña casi épica si los cubanos se llevan el gato al agua. Sus utópicas aspiraciones están basadas en el buen juego desplegado en su grupo preliminar, donde eliminaron a Saint Kitts Nevis y luego a Trinidad Tobago, el más potente once del Caribe.
Pero una cosa es con guitarra y otra con violín. Ahora, en la lid de Panamá, los rivales son superiores. Según el DT de la Isla, el peruano Miguel Company, los cubanos saldrán sin complejo a la cancha del Estadio Nacional de Ciudad Panamá, con capacidad para 25.000 personas.
El equipo cuenta con un par de buenos porteros —se sabe encerrar atrás— y con un ariete, Alain Cervantes, que tiene gol. Técnicamente no son nada del otro mundo. Claro, después de ver jugar a brasileños y argentinos estos tipos pueden dar grima. Pero intentan hacer un buen fútbol, y algunos de sus hombres, además de rápidos, le dan buen tratamiento al balón.
Técnicamente, Company ha armado un conjunto modesto, pero peleón. Son obreros, no artistas. Cuba tiene, en su historia futbolística, presencia en cinco mundiales: en la Copa de Francia (1938), dos veces en torneos Sub-17 y otras dos en mundiales de fútbol sala.
Ahora estos muchachos creen posible clasificarse para el Mundial de 2003. Soñar no cuesta nada.
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