| Revuelo en Chile por reuniones de Lavín con Castro |
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AFP/ Santiago. El líder derechista chileno Joaquín Lavín desató un revuelo político en Santiago con su visita a Cuba, donde el martes mantuvo una primera reunión con Fidel Castro mientras su partido exigía suspender las relaciones diplomáticas con La Habana.
Lavín, alcalde de Santiago y colaborador del ex dictador chileno Augusto Pinochet (1973-1990), proyectaba reunirse por segunda vez con Castro este miércoles, en una entrevista "privada", según reportaron periodistas chilenos que lo acompañan en su gira.
Pero el partido de Lavín, la conservadora Unión Demócrata Independiente (UDI), exigió públicamente al Gobierno del presidente socialista Ricardo Lagos la suspensión de las relaciones entre los dos países.
El dirigente de la UDI Andrés Chadwick afirmó que es necesario "que el embajador de Chile en Cuba regrese al país y que se suspendan las relaciones diplomáticas", porque el régimen de La Habana, afirmó, brindó protección a los cuatro guerrilleros urbanos que se fugaron en un helicóptero desde la cárcel de alta seguridad de Santiago, en diciembre de 1996.
El secretario general de Gobierno, Heraldo Muñoz, descartó sin embargo esa posibilidad, mientras el vicepresidente José Miguel Insulza rechazó la "postura rupturista" de la UDI y elogió la visita de Lavín a Cuba.
El alcalde de Santiago, en declaraciones a la prensa chilena, reconoció que en su entrevista de cuatro horas con Fidel Castro abordó el tema de los prófugos, miembros del izquierdista FPMR (Frente Patriótico Manuel Rodríguez).
"No vengo a exigir información: vengo a expresar un sentimiento que estoy seguro es compartido por muchos chilenos", dijo Lavín a los periodistas, al recordar que los evadidos cumplían prisión por el asesinato del fundador de la UDI, Jaime Guzmán, en abril de 1991.
"Voy a hablar poquito, porque el invitado tiene muchas actividades", señaló por su parte Castro, cuando se reunió con el alcalde chileno en una escuela de trabajo social en las afueras de La Habana.
"La verdad es que pertenece a un sector político distinto, pero mi interés va más allá de las diferencias políticas", agregó Castro, según la versión que publicó este miércoles en Santiago el diario El Mercurio.
Antes de esa entrevista, Lavín se reunió con dirigentes del Partido Comunista cubano y visitó el monumento al presidente chileno Salvador Allende, muerto durante el golpe militar que encabezó Pinochet el 11 de septiembre de 1973.
El gesto de Lavín, que fue uno de los asesores del general Pinochet, "representa el reconocimiento a la constitucionalidad del Gobierno del presidente Salvador Allende", comentó en Santiago el senador socialista Ricardo Núñez
Pero el presidente del Partido Socialista, Camilo Escalona, reaccionó airado y calificó el homenaje de Lavín a Allende como un "artilugio político" para obtener votos y aspirar a la presidencia de Chile en las elecciones de 2005.
"Hemos llegado a la ruptura de las fronteras de la imaginación", agregó Escalona, que comparó las actividades de Lavín en Cuba con el "realismo mágico" de Gabriel García Márquez.
En el Partido por la Democracia (PPD), aliado de los socialistas en la Concertación Democrática del Gobierno de Lagos, el senador Sergio Bitar acusó a Lavín de montar una "operación política" y aseguró que "nadie en la Concertación le haría un homenaje a Pinochet con el fin de conseguir más votos".
"Soy alcalde de Santiago y Salvador Allende fue Presidente de Chile (...) y me parece que es un gesto de respeto haber estado ahí", replicó Lavín desde la capital cubana, ante consultas de la prensa.
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