AFP/ Guatemala. Centroamérica tendrá como primer santo a un sacerdote de origen español que evangelizó en Cuba, Honduras y Guatemala, país donde realizó labores humanitarias desde su hospital de pobres, mantenido con fondos que pedía en las calles sonando una campanita y trabajando en un telar.

El beato Hermano Pedro de San José de Bentancour será canonizado el 31 de julio por el Papa Juan Pablo II en una ceremonia que reunirá a más de medio millón de fieles centroamericanos y del sur de México en la ciudad de Guatemala o en la Antigua Guatemala, 45 km al sur de la capital, lo que se decidirá posteriormente, precisó la Nunciatura Apostólica.

El presidente de Guatemala, Alfonso Portillo, calificó como "una noticia importante" el anuncio sobre la visita que realizará Juan Pablo II el próximo 31 de julio y 1 de agosto, para canonizar al Hermano Pedro.

"Es una noticia muy importante para Guatemala; es la tercera visita del Santo Padre al país, creo que es algo por lo que nos debemos sentir muy satisfechos, felices y orgullosos todos los guatemaltecos", afirmó Portillo en rueda de prensa.

Juan Pablo II visitó Guatemala por primera vez en marzo de 1983, cuando el actual presidente del Congreso, general (r) Efraín Ríos Montt, gobernaba de facto el país, y le hizo un desplante al ordenar el fusilamiento de tres hombres apenas unos días antes del arribo del Papa, quien había pedido clemencia para los procesados.

La segunda visita fue en marzo de 1996, durante el gobierno de Alvaro Arzú (1996-2000), y en esa ocasión el Papa centró su mensaje en llamar a los guatemaltecos a firmar la paz, proceso que se completó en diciembre de ese año, poniendo fin a 36 años de guerra interna.

Según el obispo de los Altos, Víctor Hugo Martínez, con la canonización del beato Pedro se dará por terminado el proceso que comenzó en 1698 (31 años después de su muerte), cuando los religiosos belemitas —una orden creada por el futuro santo— comenzaron a venerarlo.

Después de 304 años el nuevo santo será elevado a los altares al confirmarse, el pasado 6 de julio, la milagrosa sanación de un paciente, por lo que la Santa Sede emitió el decreto de canonización, tras recibir el informe respectivo de la Comisión Médica del Vaticano.

En 1984 el Tribunal Eclesiástico de Tenerife (España) afirmó que un niño de cinco años de edad, Adalberto González —que padecía un cáncer linfático terminal— había sanado por intercesión del hermano Pedro.

El Hermano Pedro se ordenó sacerdote en España a los 21 años, y tres años después, el 18 de septiembre de 1649, viajó a La Habana, y luego al Puerto de Trujillo, en Honduras, desde donde hizo su travesía final a pie hasta la Antigua Guatemala, en tiempos de la colonia española.

Durante su estadía en la Antigua, desde 1653 hasta su muerte el 25 de abril de 1667, el religioso cumplió labores humanitarias con los más desposeídos; además creó el primer centro de alfabetización para indígenas de este país y evangelizó a 400 hombres presos.

Para divulgar la vida del religioso, la Congregación de Frailes Franciscanos de Guatemala prepara la edición de un libro titulado Escritos del hermano Pedro de San José de Betancour, que recopila la memoria y escritos originales del sacerdote.

Los escritos son un conjunto de textos, que incluyen 76 poemas en coplas, 17 cartas, entre ellas una al Rey Felipe IV de España, en la que pidió en 1663 autorización para construir un hospital para atender a los pobres, así como 44 sentencias y refranes, además de avisos y mensajes sobre prácticas de devoción y ascetismo.

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