| Tres momentos al piano |
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| Yleana Bautista interpreta a Lecuona, Cervantes y Saumell. |
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| por CARLOS OLIVARES BARó |
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Yleana Bautista vive en México desde 1992 e imparte la Cátedra de Piano en la Escuela Superior de Música del Instituto de Bellas Artes. De sólida formación musical, conoce a Bach y a Chopin tanto como a Piñeiro, Matamoros y Formell. Dicen los que la frecuentan que se sienta al piano y puede tocar lo mismo una sonata, un nocturno, un danzón, una rumba, un bolero o un son. La música es para ella, más que todo, una manera de estar la vida.
Ejecutante precisa, nos regala Música Cubana/Lecuona, Cervantes, Saumell/Piano, grabado por Quindencim Recordings —bajo el auspicio de la Universidad Nacional Autónoma de México (Departamento de Difusión Cultural) y la asesoría del Maestro Gonzalo Romeu— durante un concierto en la Sala Nezahualcoyotl (marzo de 1998). En el CD quedan grabados tres grandes compositores, Manuel Saumell (1817-1870), Ignacio Cervantes (1847-1905) y Ernesto Lecuona (1895-1963), dibujantes del más elocuente lienzo de la pianística cubana, que Yleana Bautista restaura con arrojo y comedida pronunciación tímbrica.
El recital está estructurado como una espiral de autores: Lecuona-Saumell-Lecuona-Cervantes-Lecuona. Inicia con Ante el Escorial (Lecuona), pasa a Saumell con Los ojos de Pepa, retoma a Lecuona en La Comparsa, retrocede a Cervantes con Adiós a Cuba y remata con Lecuona en un segmento de puras composiciones alusivas a lo español (Andalucía, Córdova, Gitanerías, Malagueña).
Danza de los Nañigos (Lecuona), de raíz africana y tonalidades criollas, se interpreta con aventurado sentido expresivo e inflexiones de canto (Bautista asume el postulado que Anton Rubinstein decía a sus alumnos: "Olviden que están tocando notas; imaginen que están cantando").
Hay una preocupada y atenta mirada en la práctica de cada nota, juzgada para darle la más fiel consumación: sorprende la sutileza lograda en La niña bonita (Saumell), el tinte sentimental de Ilusiones perdidas (Cervantes) o la muestra de virtuosismo en Gitanerías y Malagueña, de Lecuona. Conmovida siempre frente a los temas de aparente sencillez y delicada belleza —Tu sonrisa (Saumell), Los tres golpes (Cervantes) o En tres por cuatro (Lecuona)—, Bautista hace gala de una depurada técnica.
Es una pianista en dominio absoluto del oficio recitativo, capaz de darnos en esta placa un riguroso panorama de los fundamentos de nuestro acervo musical. Contradanzas cubanas y danzas asumen diferentes matices en los autores seleccionados: Saumell consciente de la trascendencia de lo popular, Cervantes con refinado gusto clásico y Lecuona en su variado discurso expresivo. Tres momentos donde convergen las costuras rítmicas iniciales de modalidades como la canción criolla, la guajira, el danzón y el bolero de nuestros días.
El repertorio presentado y la manera singular de remirarlo, desde intenciones rebosantes de criollismo y consciencia de lo nacional, demuestran sensibilidad y amor en recorrido que resume, con ecléctico criterio, el trayecto de la contradanza y la herencia asumida por Lecuona. Esta producción es una inteligente puesta en escena de los acentos definitorios de la escuela pianística de la Isla: Bautista sabe conjugarlo con tino y afán de celebración.
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