| Parker y el jazz afrocubano |
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| En 'The Latin Bird/ Charlie Parker/ Machito-His Orchestra' el legendario saxofonista de Kansas City asimila con pasmosa facilidad nuestros ritmos. |
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| por CARLOS OLIVARES BARó |
Parte 1 / 2 |
A Charlie Christopher Parker (1920-1955), mito dentro de la historia del jazz, los críticos musicales lo consideran "el más grande inventor de la música instantánea" (Arnaud/ Chesnel), provocativo solista que llevó el sonido del saxofón alto más allá de los límites de sus posibilidades, hasta abrir los senderos del jazz a los colores politonales. Supo marcar las improvisaciones con acentos que fragmentaban las líneas melódico-temáticas desde una propuesta en la que los elementos rítmicos se convertían en hilos armónicos de infinitas entradas y sugerencias. "Me di cuenta que si utilizaba las notas superiores de los acordes como líneas melódicas y las acompañaba con la progresión armónica adecuada, podría tocar lo que oía dentro de mí", declaró en cierta ocasión para explicar su complejo "habla", que sorprendía por la vertiginosa línea rítmica de sus silbos.
Figura innovadora dentro del bebop, pasó por las agrupaciones de Eckstine y Hines hasta topar con Gillespie, Monk y Clarke en las famosas jam sessions del Minton's. El alcohol y las drogas causaron problemas al desarrollo de su labor, hasta que el empresario Norman Granz se hizo cargo de su carrera. Un buen día escucha en el Palladium a la Orquesta de Machito/Bauza y acepta grabar con ellos: corre el año 48 y el cubop se identifica, más que todo, por la sonoridad de Machito/His Orchestra y por los atrevidos arreglos de un alquimista que toca la trompeta y responde al nombre de Chico O'Farrill.
Granz se interesa y apoya la incursión del Bird en los polirritmos cubanos, y entre 1948 y 1952 el saxofonista alto de Kansas City participa en las grabaciones —unas veces con Machito y otras con su quinteto— de algunas piezas emblemáticas del jazz afrocubano.
The Latin Bird/ Charlie Parker/ Machito-His Orchestra (HDC, Memo Music, 2000) es una breve pero interesante recopilación de las correrías del mítico saxofonista por la geografía de nuestra música. Once composiciones que dibujan un significativo mapa de los años de Yardbird en el cubop. Machito, Bauzá y O'Farrill se sorprenden por la facilidad de Parker para asimilar nuestros ritmos y lo apoyan con entusiasmo.
Los ataques de Bird arrastraban golpes sincopados que el bongocero de Puerto Rico, Mangual, y el conguero de Nueva York, Miranda, supieron pronunciar en acople con las propuestas "mamberas" del pianista cienfueguero René Hernández: los Afro-Cubans estaban en sus mejores momentos y contaban en su nómina con instrumentistas invitados de primera línea (el trompeta Harry Sweets Edison, el sax tenor Flip Phillips y el baterista Buddy Rich).
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