Cuba es una posible amenaza para la seguridad de los sistemas de información y comunicación de Estados Unidos, afirmó un alto oficial del Pentágono en una audiencia realizada la semana pasada en el Congreso de Estados Unidos.
"Ellos tienen un fuerte aparato de inteligencia, buena seguridad, y el potencial para interferir nuestro aparato militar utilizando tácticas asimétricas", dijo el contraalmirante Thomas Wilson, jefe de la Agencia de Inteligencia de la Secretaría (ministerio) de Defensa, en una audiencia de la Comisión de Inteligencia del Senado.
George Tenet, director de la Agencia Central de Inteligencia, prestó testimonio ante la misma comisión y admitió que ataques contra la infraestructura militar, económica o de telecomunicaciones de Estados Unidos, pueden ser lanzados "desde cualquier lugar del mundo". Tras la declaración de Wilson, la sesión continuó a puertas cerradas.
Las tácticas asimétricas se refieren a la capacidad de respuesta que una fuerza militar inferior puede desarrollar contra infraestructuras militares y civiles, lo que en condiciones de paz sería el equivalente de actuar como hackers o piratas cibernéticos, penetrando y dañando las redes informáticas del país enemigo. Para esto no hace falta un gran despliegue de recursos, coinciden los especialistas.
Bob Graham, senador demócrata de la Florida y vicepresidente de la comisión senatorial, dijo que el testimonio de Wilson recuerda que "no podemos caer en la trampa de subestimar a Cuba".
El Pentágono ya no considera a las fuerzas militares cubanas como una amenaza para la seguridad de Estados Unidos. Recientemente, especialistas de una comisión no gubernamental de asuntos militares se refirieron al ejército cubano como una fuerza "débil" y "desnutrida".
Pero Manuel Cereijo, profesor de la ingeniería de la Universidad Internacional de la Florida, asegura que Cuba en los últimos años se ha dedicado a desarrollar centros especializados en espionaje de telecomunicaciones e interferencias electrónicas.
"Fundamentalmente estos centros están bajo el control del aparato militar y cada uno de ellos puede ejecutar diferentes tipos de guerra cibernética", declaró al diario El Nuevo Herald.