Último informe central |
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Una comparación estadística entre la situación económica y social de la Isla y la de América Latina. |
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por RAúL RODRíGUEZ, San José |
Parte 1 / 2 |
La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) de las Naciones Unidas acaba de publicar este mes de agosto su informe 2001-2002, en el que se presenta una evaluación de la economía de la región al término del primer semestre de 2002 y de las perspectivas para el resto del año.
Lo primero que salta a la vista en este último informe CEPAL es la ausencia de Cuba en la mayor parte de los cuadros estadísticos. De la Isla no se dispusieron datos sobre balanza de pagos, precios de intercambio, índices de importaciones y exportaciones de bienes FOB, precios al consumidor, cuenta corriente de la balanza de pagos, ni los tipos de cambio real efectivo y bilateral.
Si bien pudieran parecer datos muy técnicos, el caso de Cuba —que cuenta con una Oficina Nacional de Estadísticas y una economía planificada y centralizada— contrasta con las más de veinte naciones cuyos datos aparecen registrados, entre ellas Haití, Honduras y El Salvador, todas ellas con un nivel de desarrollo no comparable con el de la Isla antes de 1959.
Se ha dicho que las cifras estadísticas pueden manejarse para desvirtuar la realidad, pero en este caso el silencio estadístico pudiera ser la elocuencia más objetiva.
¿Cuáles son las cifras que desvela este reciente informe de CEPAL?
En la mayor parte de los indicadores en los que aparece Cuba, los resultados del año pasado son desfavorables en comparación con el subcontinente en su totalidad, excepto en desempleo urbano. Para América Latina y el Caribe éste fue de 8,4%, y en el caso de Cuba de 4,1, menos de la mitad. Aceptando esta cifra como fidedigna —es un rubro difícil de constatar—, en ella puede tener un peso decisivo la creación de empleos ficticios. Se trata, por ejemplo, de las nuevas oleadas de trabajadores sociales, sin otro recurso para ejercer alguna labor efectiva que su capacidad para dar una perorata de buenos deseos, lo que en la Isla se conoce como "muela". Los médicos, ubicados casi por cuadra, constituyen otro ejemplo, por la extrema escasez de los recursos con que cuentan. Esta aparente victoria sobre el desempleo sólo es posible en un país donde el salario mínimo no llega siquiera a los 10 dólares mensuales.
En formación bruta de capital fijo, el promedio del PIB de todas las naciones fue 18,5%, y el de Cuba 9,5%. Se presenta la evolución del producto interno bruto (PBI) a partir de 1992, un dato especialmente revelador. La tasa de variación global desde 1992 hasta el año pasado ha sido de 0,0 para el país.
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