| La semana: Serie Nacional de Béisbol |
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| Se desata la locura azul: Industriales amenaza la punta del Grupo B. |
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| por IVáN GARCíA, La Habana |
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El viejo estadio del Cerro vuelve a cobrar vida con sus cornetas y gangarrias, la banda de Armandito El Tintorero pone a temblar los cimientos del Latinoamericano cuando apoya a la novena de Industriales.
En ese concierto de ruidos y matracas sobresale la voz de tenor de Armandito, un mulato flaco de 60 años, con espejuelos de grueso cristal, que es el fan número uno de los azules de la capital.
Para toda la masa de hombres y mujeres por cuyas venas corre el béisbol ya regresó al gran ruedo el equipo insignia: Industriales. Y lo hizo de la mejor manera. A pesar de que en su gira por el oriente de la Isla tuvo ocho ausencias por lesiones, entre ellas las de cuatro peloteros regulares —Germán Mesa, Yasser Gómez, Lázaro Vargas y Javier Méndez—, los azules se crecieron y barrieron en tres juegos a Granma, para retornar a la capital con sólo un juego de diferencia del líder del grupo B, Sancti Spíritus.
Ya casi nadie duda que los Industriales alcancen a los gallos del Yayabo. Cierto que en el béisbol, como en otros deportes, se pasa en cuestión de segundos de la alegría desbordante al llanto. Pero los fanáticos confían en la remontada azul.
Este fin de semana despacharon a Las Tunas en dos partidos, con abultados marcadores. Su joya de la corona, Kendry Morales, sigue rindiendo e impulsando carreras. Kendry, por cierto, conectó su jonrón número 16 e implantó una nueva marca para novatos. Suya es ya la de carreras impulsadas, que ha elevado a 68. Y va a por más. Ahora ataca los fly de sacrificio. Está a dos de imponer una nueva cota con 6 y dejar atrás la marca de 5, establecida el año pasado por el camagüeyano Leslie Anderon.
Cuando faltan 17 partidos, pudiera superar el récord de hits para un debutante, impuesto en 1998 por su compañero de equipo, Yasser Gómez, que cuenta con 112. Kendry tiene 91 y si mantiene su paso ofensivo podría lograrlo.
Además de en el supernovato, para su mejoría de juego los Industriales se han apoyado en el bateo de Carlos Tabares y Alexander Mayeta. Para regocijo de los aficionados, ya están de vuelta al equipo los estelares Germán Mesa —el mejor short stop, al decir de los industrialistas—, Yasser Gómez y Lázaro Vargas, por lo que el rendimiento del equipo pudiera ser superior.
El pitcheo continúa siendo su talón de Aquiles. Hay expectación por ver la faena que pudiera rendir el juvenil Denis Suárez, llamado a última hora como refuerzo por el Director Técnico Rey Vicente Anglada. Suárez ya trabajó frente a Granma en 8 innings y, aunque no ganó ni perdió y permitió 5 carreras limpias, ponchó a 7 y lució un mundo. Con 17 años a cuestas, Denis es un pitcher que impresiona. Su recta de 93 millas y sus endiablados rompimientos son las armas que le permiten ser un ganador constante en la pelota cubana.
Por ahora, la locura azul está de moda. El punto de cita en las noches habaneras es el estadio del Cerro.
Mientras tanto, Pinar del Río sigue fácil en el grupo A, con 51 y 22. Sancti Spíritus, ahora acosado por los azules, manda en la llave B, con 41 y 32. Villa Clara manda en el C, con 42 y 30. En tanto Holguín sigue siendo el uno en el D, con 43 y 30. Pero ojo: la aplanadora de Santiago de Cuba está a un juego de los extraterrestres.
Osmani Urrutia, de Las Tunas, es el líder de bateo, con 425; Luis Felipe Rivera (Isla de la Juventud) en hits, con 110; Luis Rodríguez William (Holguín) en dobles, con 23; Manuel Benavides (Santiago de Cuba) en triples con 8, mientras el matancero Michel Abreu es el mejor slugger al comandar los jonrones con 20 y las impulsadas con 70.
En el pitcheo sobresalen el pinareño José Ariel Contreras, con 1,59 carreras limpias. Mael Rodríguez (Sancti Spíritus) es el que más poncha, con 174, y Norge Luis Vera (Santiago de Cuba) el más triunfador, con 13.
En su recta final, el torneo entra en una etapa pletórica de emoción, sobre todo para los fans azules, que han vivido en el filo de la navaja observando cómo su equipo sufre para clasificar a los play offs.
Ahora, con el buen paso de Industriales, se desató la locura. Ruge el león —símbolo del equipo— y comienza la fiesta.
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