| Una obsesión de apellido Martínez |
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| El diputado del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en el Parlamento Europeo no quiere que La Habana 'se haga el haraquiri'. |
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| por MICHEL SUáREZ, Valencia |
Parte 2 / 2 |
Curiosamente, su opinión con respecto al sistema totalitario de Guinea Ecuatorial es diametralmente opuesta. En la propia Eurocámara demostraba su "repulsa frente a un régimen tan corrupto como anacrónico" y apostaba por "nuestra solidaridad y nuestra confianza en el futuro democrático de Guinea Ecuatorial". Al unísono, y sin las deferencias utilizadas hacia La Habana, invitaba al organismo europeo a "activar" determinadas cláusulas del Acuerdo de Cotonou "para que se sepa en Malabo que prácticas como la del juicio referido son sencillamente incompatibles con su asociación con la Unión Europea". Se refería a uno de los juicios contra opositores pacíficos guineanos llevados a cabo por el dictador Obiang. Para él, en Cuba no existe tal problema. Amenaza a Guinea con sanciones previstas en el acuerdo ante violaciones antidemocráticas y pretende que Cuba ingrese en el mismo sin reunir las mínimas condiciones que pide a otro país.
Las opiniones de Martínez se insertan en la controvertida relación —algunas veces inclasificable— del Partido Socialista Obrero Español con la isla caribeña. Hace 20 años, con la llegada al poder del PSOE, se perfilaba cierto "dejar hacer", en absoluta correspondencia con los gobiernos anteriores, tanto el de Franco como los de Unión de Centro Democrático (UCD). No obstante, según el catedrático de la Universidad de Miami, Joaquín Roy, las relaciones entre la España socialista y Cuba estuvieron "lastradas por incidentes", aunque no fueron graves.
Lo cierto es que las posiciones del señor Martínez suenan fuera de lugar de acuerdo con la historia reciente de su partido, aun con Felipe González en el poder. Desde aquellos inusuales comentarios sobre la Isla —expresados por González al periódico mexicano Excelsior en 1990— en los que decía que "el destino de Cuba estaba inexorablemente ligado al de los países de la Europa del Este", nada fue igual en las relaciones entre ambos países.
La crítica moderada del PSOE —manifestada en las primeras Cumbres Iberoamericanas—, el llamado "Informe Solchaga" sobre la economía cubana y sus posibilidades de apertura, y otros encontronazos verbales entre dirigentes de los dos lados, matizaron el fin de la era socialista en el gobierno y dejaron bastante expedita la posición del partido frente al castrismo.
Posición que —con sus matices— ha mantenido la actual ejecutiva federal del PSOE. La actuación de Miguel Ángel Martínez parece verdaderamente aislada si tomamos en cuenta la opinión de Trinidad Jiménez, secretaria de Política Internacional del partido. La actual candidata a la Alcaldía de Madrid dijo en septiembre de este año, al diario La Razón, que "el PSOE ha trabajado mucho para lograr una mayor apertura (en Cuba) y se han dado pasos importantes, aunque también alguna marcha atrás. Siempre hemos mantenido un diálogo muy fluido y deseo que se produzca cuanto antes un proceso de apertura, pero creo que ahora no se dan las condiciones. Si tuviera que hacer una predicción, a título personal, pienso que ese proceso de apertura se producirá de una manera intensa, conducido por las actuales autoridades cubanas, tras la desaparición de Fidel Castro".
Puede apreciarse, al menos, una toma de conciencia en el PSOE, aunque no se mencionan los métodos a emplear con La Habana si la formación llegase nuevamente al gobierno. Por eso, don Miguel Ángel Martínez parece acercarse más a la vieja guardia del socialismo estalinista que al proyecto actual que enarbola su partido en un contexto democrático y de libertades civiles. Con su desacertada declaración sobre Oswaldo Payá y el Premio Sajarov, con sus constantes apoyos al régimen sin exigirle ningún tipo de evolución democrática, estaría ofreciendo —como Gaspar Llamazares en Izquierda Unida— el camino de la lucha internacional por el cambio en la Isla sólo a los sectores de la derecha europea.
_____r e f e r e n c i a s_____
1. Entrevista al eurodiputado Miguel Ángel Martínez Martínez
[http://arch.cubaencuentro.com/internacional/2002/10/30/10520.html]
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