| Una infamia incalificable |
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| El Órgano Oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba considera que la Casa Blanca habría sido capaz de 'inventar' el 11 de septiembre. |
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| por MIGUEL RIVERO, Lisboa |
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Hay ocasiones en las que se escribe con rabia, y ésta es una de ellas. El comentario del Órgano Oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba acerca del 11 de septiembre, titulado De no ocurrir lo hubieran inventado [puede leerse en la web de dicha publicación] no podía producir otros efectos en cualquier ciudadano con sentido común y un mínimo de sensibilidad.
Granma recordó el primer aniversario de los sucesos de Washington y Nueva York muy a su manera. En el mencionado artículo de opinión se afirma que "aún se discute la autoría de Bin Laden y Al Qaeda en los trágicos hechos", lo que demuestra que los cubanos no han tenido acceso a los vídeos que muestran al mesiánico terrorista felicitando a los autores de los atentados, o al más reciente transmitido por la emisora de televisión Al Yazira, que refleja los preparativos de los ataques.
De no ocurrir lo hubieran inventado alcanza niveles alucinantes cuando comenta que, "si bien no se podría afirmar con pruebas que los atentados del 11 de septiembre fueron obra de la ultraderecha y los halcones norteamericanos, sí se puede concluir que aquellos fueron el detonador para acelerar la ideología previamente diseñada por ellos". El colmo de la tergiversación, ya que no sólo se pone en duda la autoría de Al Qaeda en los atentados, sino que se sugiere muy claramente que fueron los halcones estadounidenses los que planificaron y desencadenaron la tragedia. ¿Alguien puede imaginar a dichos "halcones" reclutando a todos estos árabes, debidamente identificados, para justificar el liderazgo de Bush?
En todo el comentario no aparece siquiera una frase de solidaridad hacia las cerca de 3000 víctimas que perdieron la vida en el atentado contra las Torres Gemelas, entre las que se encuentran desde puertorriqueños hasta ciudadanos procedentes de países islámicos. Parece como si Granma suscribiese opiniones anteriores de Bin Laden, acerca de que en el Pentágono murieron soldados del imperio en uniforme, y en las Torres Gemelas otros servidores de cuello y corbata.
Al final del artículo, y como si se tratase de un epitafio, se afirma: "si el 11 de septiembre no hubiera ocurrido, el presidente George W. Bush y el complejo militar industrial, que con tanta lealtad él representa, lo hubieran inventado".
Dos aclaraciones resultan necesarias:
—Un artículo de esta naturaleza no se publica en Granma si antes no ha sido consultado previamente con los niveles superiores del Partido Comunista de Cuba. El director del diario, Frank Agüero, con amplia formación militar y de disciplina, nunca lo habría hecho sin antes recibir la luz verde, por lo menos, del Departamento de Orientación Revolucionaria (DOR), del Comité Central del PCC. Desde hace mucho tiempo, son esas las normas vigentes.
—Al pueblo norteamericano y a la opinión pública internacional hay que decirles que las opiniones del Granma no reflejan las de los ciudadanos cubanos de a pie, de seguro muy sensibilizados con la tragedia de las víctimas y que no pueden simpatizar con actos terroristas de esta naturaleza.
Cuando en todo el mundo se recuerda la tragedia del 11 de septiembre con diferentes matices, pero siempre con respeto por las víctimas y condenando frontalmente el terrorismo, este artículo de Granma entra en la categoría de las infamias incalificables del régimen.
Si bien en la Administración Bush pueden existir tendencias unilateralistas (muy criticadas por sus aliados europeos y por el secretario general de la ONU, Kofi Annan), nada justifica una reacción como la que acaba de verter La Habana en su Órgano Oficial.
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