AFP/ Nueva York. El ex preso político cubano Vladimiro Roca Antúnez predijo que no pasará mucho tiempo antes de que Cuba se sume a las filas de las naciones democráticas del mundo, en un discurso el martes con motivo de haberle sido adjudicado el Premio al Valor Civil, de la fundación privada estadounidense Northcote Parkinson.

Roca Antúnez no pudo obtener autorización para viajar a Nueva York a recibir la medalla y el premio de 50.000 dólares. Sus palabras fueron leídas durante la ceremonia por Orlando Gutiérrez, un disidente exiliado.

Una mención de honor y recompensa de 5.000 dólares fueron otorgados a otro ex preso político y luchador por los derechos humanos en Cuba, Gustavo Arcos Bergnes.

Roca Antúnez, presidente del Partido Social Demócrata (no reconocido por el régimen de la Isla), prometió en su discurso que seguirá "luchando pacíficamente por cambios graduales hacia una democracia en Cuba, una Cuba libre, y por el respeto de los derechos humanos de todos los cubanos".

"Yo estoy convencido de que habrá cambios en Cuba a corto y mediano plazo. De hecho, los cambios ya han comenzado, y pronto mi país se alineará con los otros países democráticos del mundo, como los Estados Unidos", vaticinó.

Los Premios al Valor Civil fueron creados el año 2000 para recompensar el coraje a la resistencia civil frente a regímenes totalitarios. La primera ganadora fue la periodista serbia Natasa Kandic, por sus esfuerzos para documentar los crímenes de guerra cometidos por todos los bandos en los conflictos que siguieron a la disolución de Yugoslavia.

Roca Antúnez — de 59 años, ex piloto de combate e hijo de uno de los fundadores del Partido Comunista cubano, el fallecido Blas Roca— salió de la cárcel en mayo después de casi cinco años en prisión.

Su arresto se produjo en julio de 1997, una semana después de que suscribiera junto con otros disidentes un documento titulado La patria es de todos, donde reclamaba el pluripartidismo y la libertad económica.

Arcos Bergnes, también prometió en un discurso enviado a la Fundación que los defensores de los derechos humanos preservarán la "intención de encontrar una solución civilizada a la actual crisis cubana".

"Nuestra meta es una transición pacífica hacia un gobierno verdaderamente democrático, que respete el derecho de todos los ciudadanos, y garantice un futuro de paz y prosperidad para nuestra torturada nación", agregó.

Arcos Bergnes, de 76 años, ha pasado más de 12 años en prisión por sus campañas en defensa de los derechos humanos en Cuba.

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