AFP/ Washington. Ana Belén Montes, la ex analista del servicio de inteligencia militar de Estados Unidos sentenciada el miércoles a 25 años de cárcel por espiar para La Habana, considera que la política de Washington hacia Cuba "es cruel e injusta, de malos vecinos".

En su declaración ante el juez federal Ricardo Urbina, Montes dijo que se sintió "moralmente obligada a ayudar a la Isla a defenderse de nuestros esfuerzos por imponer nuestros valores y nuestros sistema político en ella".

En respuesta, el juez Urbina calificó sus acciones de "traición". "Si no puede amar a su país, entonces por lo menos no debe hacerle daño", dijo.

"La sentencia y el plazo de 25 años envía un mensaje fuerte y claro de la seriedad de traicionar a nuestro país. Hay un precio caro a pagar por comprometer la seguridad de nuestro país, sin importar los motivos", indicó por su parte el fiscal del distrito de Columbia, Roscoe Howard Jr.

El abogado de Montes, Plato Cacheris, destacó que la ex espía puede salir en libertad en 20 años por buena conducta.

Según la evidencia presentada por el gobierno, Montes informaba para los servicios de inteligencia cubanos desde que entró a trabajar a la Dirección de Inteligencia (DIA) del Departamento de Defensa en 1985. Desde 1992 se especializaba en Cuba.

La fiscalía la acusó de comprometer información clasificada como "secreta" y "super secreta" relacionada con la defensa nacional, así como las identidades de cuatro agentes de inteligencia encubiertos.

Según la fiscalía, Montes se comunicaba con el servicio de inteligencia cubano a través de mensajes codificados y recibía instrucciones a través de transmisiones de onda corta emitidas desde Cuba.

También se comunicaba con mensajes de radiollamada numéricos codificados desde teléfonos públicos del distrito de Columbia y de Maryland.

Un allanamiento del apartamento de la ex funcionaria en Washington —realizado tras su arresto— reveló una lista de los códigos numéricos, incluidos códigos para comunicar "peligro" y "mensaje recibido".

Esta información y otra se encontraba en papel soluble al agua que podía ser destruido rápidamente, dijo la acusación.

La sentencia, 25 años de cárcel más cinco años de libertad condicional, es el resultado de un acuerdo a través del cual Montes se comprometió a suministrar a funcionarios estadounidenses información sobre toda actividad criminal o de inteligencia que conozca, señaló un comunicado de la fiscalía.

La espía, nacida en 1957 en una base militar estadounidense en Nuremberg, Alemania, fue detenida el 21 de setiembre del 2001 por la policía federal (FBI) en las oficinas de la DIA en la base de la Fuerza Aérea Bolling, en el sur de la ciudad de Washington.

En marzo pasado se declaró culpable del delito de conspiración para cometer espionaje.

Cinco cubanos miembros de la denominada "Red Avispa" de espionaje en favor de Cuba fueron juzgados y condenados a fines de 2001 por un tribunal federal de Miami. Tres de ellos fueron condenados a cadena perpetua, acusados de intentar penetrar en instalaciones militares estadounidenses y en grupos del exilio cubano en la Florida.

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