El presidente del Movimiento Cristiano de Liberación, Oswaldo Payá Sardiñas, ha enviado un mensaje a los sectores de la sociedad estadounidense que en los últimos meses protagonizan un "acercamiento" a La Habana e intentan "inserciones dentro del embargo" para restablecer derechos que la política de Washington hacia el gobierno de Fidel Castro les ha limitado, entre ellos la libertad para viajar y comerciar con la Isla.

En la misiva, el disidente pide una reflexión acerca de lo que considera una "contradicción ética" implícita en el ejercicio de derechos que reforzarían al régimen y prolongaría su "opresión" sobre los cubanos.

"Si en nombre de su derecho a la libertad de mercado saltan a los brazos de los que nos oprimen, entonces sumarán el peso de ustedes al peso de los que nos pisan. Es una contradicción ética: el ejercicio de su derecho será a favor de reforzar el régimen que anula nuestros derechos".

El texto, escrito mientras se celebraba en La Habana la primera exhibición de productos agroalimentarios estadounidenses, aclara la posición del Movimiento Cristiano de Liberación a favor de la venta de medicinas y alimentos de Estados Unidos a Cuba y en contra del embargo. No obstante, critica las "inserciones dentro del embargo" que con el pretexto de promover los cambios democráticos en la Isla alargan la vida del régimen. "No pedimos ni aceptamos —explica Payá— intervención para terminar este régimen, pero tampoco para prolongarlo"

"Si vienen a ejercer su libertad de comercio donde nosotros los cubanos no tenemos derecho a comerciar; si vienen a ejercer su libertad de empresa donde nosotros los cubanos no tenemos derecho a tener  empresas; si vienen a ejercer su libertad de viajar y hacer turismo donde los cubanos somos excluidos y estamos prisioneros en nuestro propio país; si aceptan para nosotros las reglas de la exclusión, no nos digan que es para promover los cambios a la democracia, ya que estarán sometiéndose ustedes mismos a las reglas del totalitarismo que desprecia a los propios cubanos, y siempre es capaz de abrir un espacio a los poderes extranjeros si es para reforzar su poder".

En la carta el candidato a los premios Sajarov y Nobel de la Paz considera que la libertad de mercado es un componente de la libertad de la persona, "y este régimen en la teoría y en la práctica ha demostrado ser antagónico con la libertad de los seres humanos".

En este sentido el texto recuerda que más de 11.000 ciudadanos cubanos solicitaron en mayo pasado a la llamada Asamblea Nacional del Poder Popular la realización de un referéndum sobre el Proyecto Varela, una iniciativa disidente de la cual Castro ha dicho que se dará respuesta "a su debido tiempo".

Además de una amnistía para los presos políticos y una nueva ley electoral, el Proyecto pide cambios a favor de la libertad de expresión, asociación y creación de empresas privadas.

Según la carta de Payá, los ciudadanos que se involucraron en el proceso de recoger las firmas necesarias para presentar la petición han sido "encarcelados, golpeados por turbas y sus casas agredidas con métodos fascistas para aterrorizar a sus familias." Mientras La Habana recibía a los participantes en la feria comercial estadounidense, explica el disidente "la Seguridad del Estado derramó pintura sobre la fachada y la puerta de mi casa (...). Así quieren aterrorizar a mi familia y al mismo tiempo advertir que la relación con ustedes no implica ningún cambio positivo dentro de Cuba".

La misiva a los sectores de la sociedad norteamericana que para recuperar los derechos limitados por el embargo se muestran a favor de un acercamiento a La Habana termina con la afirmación de que "lo único ético, y es lo que Cuba necesita, es la solidaridad con la demanda de un referéndum".

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