Nueva amenaza ciclónica para Cuba |
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AFP/ La Habana. La Defensa Civil de Cuba ordenó el lunes el estado de "alerta ciclónica" para la región central de la Isla, incluida la Ciudad de La Habana, ante la proximidad de una depresión tropical que amenaza al territorio con intensas lluvias.
El jefe de pronósticos del Instituto de Meteorología (IMC), José Rubiera, informó de la formación de la "Depresión tropical número 14" de la temporada, que con vientos superiores a los 55 km/h se encuentra a unos 480 kilómetros al Sur de la Isla de Pinos y a unos 315 kilómetros al Suroeste de la isla Caimán Grande. "Lo más probable es que llegue a tierra como Tormenta Tropical, con vientos de entre 65 y 117 km/h, pero lo más inquietante no son los vientos sino las fuertes precipitaciones que traerá asociadas ese meteoro", señaló Rubiera.
El meteorólogo estimó que el centro de la depresión estará en las costas cubanas en la mañana de este martes y atravesará la Isla de sur a norte "muy rápidamente", pero con lluvias intensas que pueden generar inundaciones.
La Defensa Civil declaró de inmediato el "alerta ciclónica", segunda fase de los operativos de prevención de huracanes de seis etapas, para las provincias de La Habana, Ciudad de La Habana, Matanzas, Villa Clara, Cienfuegos y Sancti Spíritus. También se incluyó en el alerta a la Isla de Pinos.
"Las lluvias a la derecha de la trayectoria de este sistema será lo más importante durante el paso del meteoro por nuestro territorio", advirtió la Defensa Civil en un comunicado en el que exhorta a la población a "permanecer atentos a futuras orientaciones". No se informó de evacuaciones preventivas en lo inmediato.
El Centro Nacional de Huracanes, en la Estados Unidos, advirtió por su parte que el fenómeno meteorológico muestra signos de cobrar fuerza y amenaza también a las Islas Caimán y el extremo sur del Estado de Florida, incluidos los cayos.
La Depresión Tropical número 14 será el tercer fenómeno meteorológico que afecta a Cuba en los últimos 20 días, tras el paso de los huracanes Isidore y Lili, que dejaron el saldo de un muerto, cinco heridos y miles de viviendas dañadas, así como cuantiosas pérdidas en cultivos de cítricos y tabaco, según datos oficiales.
La temporada de huracanes en el Caribe se extiende desde el 1 de junio al 30 de noviembre de cada año.
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