Ofensiva gubernamental en la campaña contra el dengue |
|
AFP/ La hembra del mosquito Aedes Aegypti, que chupa sangre "en los amaneceres y los atardeceres" cálidos, ha puesto en tensión a los cubanos residentes en la Isla, luego de un año de esfuerzos infructuosos y solapados—el régimen tardó muchísimo en reconocer la existencia de casos de la enfermedad— por evitar que transmita el dengue hemorrágico y mortal.
La alarma fue dada la víspera en La Habana en una reunión que encabezó Castro y transmitió la televisión local, y este sábado la mayor parte de las casi 11 000 personas movilizadas de urgencia, auxiliándose de 1 200 equipos de fumigación, componentes químicos y unos 300 camiones, salieron a dar una "guerra a muerte" a los mosquitos, que se han hecho fuertes en la capital.
"La mosquita ataca en los amaneceres y los atardeceres en busca de sangre para sus hijos (...) y por cada una que vuela hay dos o tres mil larvas", explicó la epidemióloga e inspiradora de la campaña, Elia Rosa Lemus.
La especialista admitió que la hembra del Aedes Aegypti es la agente transmisora del dengue y responsable de que en diciembre pasado se reportaran diversos casos —algunos llegaron a la variante hemorrágica— en 95 de los 169 municipios del país.
Sin embargo, Lemus, quien se refirió al problema sin dramatizar y de forma casi maternal, no dio cifras del total de enfermos ni de eventuales fallecidos. Cuba padeció en 1981 la mayor epidemia de dengue de su historia, con 10 000 enfermos por la variante hemorrágica y un saldo de 158 muertos, incluidos 102 niños.
La nueva campaña está organizada de manera militar. Un estado mayor y la "tropa" de médicos, constructores y estudiantes uniformada con camisetas y gorras rojas deberán impedir en cuatro semanas que la "mosquita" siga transmitiendo el virus.
Según los especialistas, el dengue actual en Cuba es del "serotipo 3" (de los cuatro registrados en el mundo), ha sido provocado por una cepa oriunda de Sri Lanka y la India, que se ha extendido por muchos otros países de América Latina, con incidencias dramáticas en Brasil y Venezuela.
"El incremento de la temperatura en el planeta ha contribuido a estos brotes", afirman los entendidos.
Los primeros casos de dengue se registraron el año pasado, pero hasta el momento el problema sigue, fundamentalmente en Ciudad de La Habana, Pinar del Río y Matanzas.
"La situación es alarmante en los municipios de Playa y 10 de Octubre", situados en La Habana, dijo a la AFP Eusebio Pereda, de 60 años, quien trabaja en el control de la epidemia en la capital.
"El asunto radica en que la mosquita es intradomiciliaria, puede poner sus huevos hasta en una hoja (...), en cualquier parte y el trabajo hecho hasta ahora ha sido superficial, inconsistente, muy malo", puntualizó Pereda.
Quizás por ello, la "guerra contra los mosquitos" en Cuba incluye a partir de la víspera no sólo la fumigación por tierra y aire, sino la detección y destrucción de criaderos y la supervisión sistemática.
"Hasta ahora los fumigadores venían cuando les daba la gana, después se perdían y a veces había que caerles arriba para que cumplieran, porque de lo contrario la casa seguía llena de mosquitos", comentó Vivian Menédez.
"Radio bemba", como denominan los cubanos a los rumores populares, dice por su parte que "ya hay varios muertos" por dengue hemorrágico y señala a los municipios de Centro Habana y Habana Vieja como los más peligrosos.
No obstante, ni la prensa local ni las autoridades sanitarias han hablado hasta ahora de muertes o de epidemia.
|