AFP/ España abogará en la XI Cumbre Iberoamericana de Lima por una rotunda condena del terrorismo internacional, después de haber planteado el año pasado una condena de ETA que generó una polémica con Fidel Castro.

Se espera "el compromiso iberoamericano en todo aquello que signifique la lucha contra el terror, la erradicación del terror y la aportación regional a todos los esfuerzos que se hacen para erradicar el terrorismo en el mundo", dijo el presidente del Gobierno español, José María Aznar, al referirse a la Cumbre del 23 y 24 de noviembre en la capital peruana.

España espera también un mensaje iberoamericano "de contenido claramente económico sobre apertura y liberalización" de los mercados. De la Cumbre de Lima "deben salir estos dos mensajes bien claros", afirmó Aznar.

Al referirse al aspecto económico, explicó que tanto la economía española como la de todos los países europeos y norteamericanos presentes en América Latina "se basan en esos principios de apertura, estabilidad y de liberalización comercial".

Pero España subrayará particularmente sus preocupaciones sobre el terrorismo.

Ya en la Cumbre del año pasado en Panamá, Madrid presentó una moción de condena a los mortales atentados perpetrados desde 1968 por la organización separatista vasca ETA.

Fidel Castro se opuso a esa iniciativa, por considerar que debía condenarse todo tipo de terrorismo, en alusión a las supuestas agresiones exteriores denunciadas periódicamente por las autoridades comunistas.

En declaraciones al diario español ABC, Aznar señaló este lunes que quiere que América Latina "deje de ser refugio de activistas etarras", subrayando que España reclamará durante la Cumbre Iberoamericana de Lima particularmente al presidente venezolano Hugo Chávez "que adopte una postura de mayor colaboración en la lucha contra ETA, como ha hecho México, e incluso Uruguay".

"El Jefe del Ejecutivo —añade el matutino— no quiere dejar pasar la oportunidad de la Cumbre Iberoamericana para conseguir sensibilizar a los países que participan en ella de la necesidad de combatir cualquier tipo de terrorismo".

Según ABC, "el Ministerio español del Interior cree que residen en Venezuela más 70 etarras, de los cuales unos 60 viven en la clandestinidad y 12 prácticamente como refugiados". Varios de ellos, agrega, "han decidido desplazarse, al menos temporalmente, a Venezuela", después de huir de Francia o México, debido "al mayor acoso de las policías" de estos dos países.

"Aznar aprovechará la Cumbre de Lima para tratar de hacer ver a Chávez que al situación internacional creada tras los atentados del 11 de septiembre exige tomar una posición firme para combatir el terrorismo", concluye ABC.

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