Lunes, 24 septiembre 2001 Año II. Edición 198 IMAGENES PORTADA
Música
Lo nuevo no tiene nombre

Las categorías y los géneros no tienen cabida en un disco como 'Kelvis'.
por DENNYS MATOS Parte 1 / 2
Kelvis Ochoa

Kelvis es el título de la primera obra de Kelvis Ochoa (integrante de Habana Abierta) que BMG Ariola, acaba de sacar al mercado. Una de las cosas que destaca en este disco es la variedad, musical y temática, que lo conforma. Algo perceptible ya en los anteriores trabajos del autor dentro de Habana Abierta, en canciones como Cuando salí de la Habana. Pero estos nuevos temas incorporan a su repertorio un sonido indudablemente más personal.

Kelvis (2001) está compuesto por 13 canciones, en las que la música está tratada a partir de múltiples y diferentes formatos rítmicos. Desde de una pieza de son como puede ser Es de verdad, cantada al estilo tradicional de los años 20 —empleado por María Teresa Vera o el Trío Matamoros—, pasando por la conga en La Conga de Juana, hasta géneros populares menos conocido como puede ser el songo-funky Si tú no quieres, entre otras más. En todas ellas Kelvis exhibe la frescura de sus armonías y la ingeniosidad en el sentido del ritmo, como en No seas mala, además de su excelentes dotes vocales con el timbre ajustado para cada tipo de melodía: es el caso de Yo te quiero ver o Islita. Lo que se hecha de menos en el disco es cierta agresividad presente en los temas con Habana Abierta. La expresividad del guitarreo eléctrico y las marcas más convulsivas del bajo y la batería, están contenidas, como si la producción las hubiese filtrado, al parecer, en función de una homogeneidad más cómoda de digerir.

En el primer caso (De verdad), la historia se sumerge en el imaginario del sincretismo popular, para hablarnos en clave de humor sobre los muertos y sus espíritus. Interpretada en escenario, donde Kelvis simula que se le ha montado un muerto, la canción alcanza la expresividad de un performance. La conga de Juana alude a la penosa situación de muchas mujeres jóvenes, pero esta alusión sirve también al autor para hablar de otros dolorosos aspectos de la sociedad actual. En este sentido es una original vuelta de tuerca al género, si tomamos en consideración que, tradicionalmente, la conga, en cuanto a tema se refiere, ha sido más bien expresión de alegría y sensualidad. En Si tú no quieres aborda experiencias más cercanas al autor, relacionadas con sus vivencias dentro de un espacio cultural diferente, describiendo un sujeto que enuncia las mutaciones sufridas por aquellos conceptos y patrones de comunicación empleados, normalmente, para interactuar con la realidad.

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