| Rebelión regional |
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| Ginebra: Los gobernantes latinoamericanos se han cansado de recibir lecciones del caudillo de La Habana. |
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| por MIGUEL RIVERO, Lisboa |
Parte 1 / 2 |
La resolución aprobada en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, reunida en Ginebra, exhorta al régimen cubano para que coopere con los mecanismos de Naciones Unidas en esa materia y acepte una visita de un enviado personal de la Alta Comisionada, Mary Robinson, representa un cambio cualitativo fundamental en relación a otras mociones de este tipo, presentadas en años anteriores.
Es que en esta ocasión fueron 11 naciones de la región las que apoyaron en bloque esta propuesta, mientras que en ocasiones anteriores las mociones habían sido presentadas por Estados Unidos y en los últimos años por la República Checa, o Polonia.
El régimen de La Habana, cada vez más soberbio, respondió acusando a los gobernantes latinoamericanos de "Judas". Los insultos contra México en una llamada Mesa Redonda Informativa fueron aún peores, porque el gobierno de Vicente Fox fue "un Judas de último minuto".
Lo que el régimen no ha dicho, ni comentado, son las afirmaciones del Gobierno de Perú acerca de que, mucho antes de presentar el proyecto de resolución, varios gobiernos latinoamericanos trataron de convencer a Fidel Castro acerca de que se podría crear alguna instancia regional para monitorear los Derechos Humanos en la Isla.
Al ser rechazada de plano esta propuesta, el Gobierno de Uruguay avanzó con la moción en Ginebra, aprobada el 20 de abril, por 23 votos a favor, 21 en contra y 9 abstenciones.
Antes de la votación, "los amigos chinos" (como los califica el ministro de Exteriores, Felipe Pérez Roque), presentaron una "moción de no acción", que fue rechazada por 24 votos a favor y 23 en contra.
Si esta moción de no acción hubiese sido aprobada, entonces la propueta de Uruguay, apoyada por 11 países de la región, no habría sido sometida a votación. Es una vieja táctica usada en Ginebra y que ha salvado en varias ocasiones al gobierno de Pekín de ver cuestionada su actuación en lo que se refiere a Derechos Humanos.
Las reacciones ante la propuesta de Uruguay de los países árabes, y en menor medida de los africanos, va en contra de un principio que rige dentro del Movimiento de los No Alineados: cuando son países de la misma región los que presentan una determinada moción o propuesta, lo lógico es votar a favor, o abstenerse, porque se entiende que son esas naciones las que entienden mejor lo que sucede en esa parte del Mundo.
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