| El plan autoritario |
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| Hugo Chávez, presidente de Venezuela, asegura que existe un plan contra su gobierno. Mientras tanto, reparte facilidades de crédito entre los militares. |
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| por MIGUEL RIVERO |
Parte 1 / 2 |
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, prosigue com su plan autoritario para gobernar el país, a pesar de la seria advertencia que recibió de la sociedad civil el pasado 10 de diciembre, cuando se realizó una exitosa huelga general, apoyada por empresarios, sectores de profesionales y sindicatos.
El plan de Chávez se perfila con gran nitidez en tres vertientes:
1. Las amenazas constantes de que "en cualquier momento" puede decretar "el estado de excepción".
2. Ante la caída de su popularidad, denuncias contínuas de que fuerzas ocultas preparan "un plan golpista" para impedir que avance "el proceso revolucionario".
3. Llamados a la Fuerza Armada Nacional para que "cierren filas", ofreciendo a sus mandos amplios beneficios económicos y créditos.
Ya el pasado 16 de diciembre, cuando se conmemoró el segundo aniversario de la aprobación de la Constitución, Chávez amenazó con decretar un "estado de excepción", el cual permite la suspensión de varios derechos constitucionales, como los de libre tránsito por el país y las manifestaciones públicas.
Los "cacerolazos" contra Chávez no han cesado en todo el país, particularmente cuando lanza sus interminables peroratas por la radio y televisión, y el ejemplo de lo que ya pasó en Argentina está tan fresco en la memoria del mandatario venezolano que debe hacerle recordar aquel viejo refrán de "cuando vez las barbas de tu vecino arder..."
En este sentido, el presidente Chávez no puede ignorar una encuesta realizada por la empresa Datanálisis, que fue publicada el pasado 29 de diciembre. El 71,5 por ciento de los encuestados calificaron su gestión negativamente (muy mal, mal y regular hacia mal).
Este estado de opinión claro no puede ser desconocido por el inquilino del Palacio de Miraflores y es por ello que repite sin cesar que existe "un plan golpista", orientado a ponerle fin a su Gobierno.
En un editorial publicado el pasado 28 de diciembre, el influyente diario El Nacional advertía que se trata de "otra estratagema oficial destinada a preparar el terreno para secuestrar las libertades públicas, lanzar una redada contra los líderes de la oposición y llevarlos a la prisión, para instaurar un gobierno de corte dictatorial".
Son estos editoriales los que enfurecen al teniente coronel, ahora convertido en Presidente, y que estuvo conspirando contra la democracia de ese país durante 15 años, como él mismo ha reconocido.
No es casual que Hugo Chávez acuse que entre los conspiradores se encuentran los dueños de los medios de comunicación, la Iglesia, los dirigentes de los empresarios (Fedecámaras) y hasta de la Central de Trabajadores de Venezuela (CTV).
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