Lunes, 28 octubre 2002 Año III. Edición 481 IMAGENES PORTADA
ECOLOGÍA
ARQUITECTURA
HUMOR
varela
CONVOCATORIA
Prensa
Revista
Revista Encuentro
Envia...
Suscríbete...
Humor
Carta a Miguel Matamoros

por RAMóN FERNáNDEZ LARREA, Barcelona Parte 2 / 4

No te me pongas cayuco ahora si te digo que estás en baja, realmente. Tal vez se salvan un par de cosas, que, cantadas como quiera, delante de la mesa de un matrimonio belga al borde del quinto mojito, les lacrimonicen las prietas penas y suelten un par de monjas yumas, o un pescao dolarizado a los tres Villalobos buscavidas que se las canten. Pero en general tu obra, desconocida en su mayoría, funciona fulastre para cómo andan las cosas, o cómo han estado siempre, pero que uno no las notaba mucho cantando aquello de: "Si el amor hace sentir hondos dolores/ y condena a vivir entre miserias..." pues en el now actual, que es una nao sin rumbo, y hace agua por la quilla y la cosquilla, uno puede cuestionarse muchas cosas peligrosas, viviendo entre miserias, empezando por ese amor de que hablas. ¿Qué amor es tan malito que nos condena a vivir en el pico del aura? ¿Amor a la patria o a la partía? ¿Amor-dazados y amor-tajados? ¿Amorfo o amor fú? No quiero corazón que ame de ese modo, si a cambio me va a tocar la cadeneta, y me destrozará el trigémino.

Y no hablo de otras cosas tuyas —que ya te digo, la gente conoce poco o nada— como cuando en el cuarentayséis, con el septeto de siete que metiste, se te ocurrió grabar ese otro tratado culinario-social que se titula Salcochando, que canta Embale embalado. Me atrevo a transcribir aquí, erizado como erizeo, su iniciancia, su comencipio, su gloriosa arrancada, que más que sonar a queja irredenta, tira a solución burlona. Dice: "Se acabó el aceite/ ya no hay manteca/ mira negro cómo sufro/ yo quiero que tú me digas/ si esto, mi negrito, es vida/ pero dímelo enseguida/ ¿cómo voy a cocinar?", profunda duda filosófica existencial, a lo que el coro responde, con innovadora actitud revolucionaria: "salcochando, negra/ salcochando", digna de un premio a los Innovadores e Irracionalizadores. Por supuesto que, conociendo tan bien el recorrido intestinal de la mente de quienes hacen radio en la Isla, ese son es un fao a las mallas, porque no ataca al embargo, causante de la carencia de grasas animales o vegetales. Y aquí viene la bola, es decir, una de mis primeras inquietas, censurables, obsoletas, picantosas y jorobadoras preguntas: "¿No decían que en el Infierno, las ánimas eran concienzudamente sofreídas a fuego lento, en inmensas pailas de aceite, por el mismísimo Lucifer?". Venga ya. He ahí uno de los logros del proceso en Cuba: Desmentir esa peregrina idea. En el infierno no hay aceite ná. Las almas son hervidas, lo cual resalta la higiene del lugar. Un alma sin microbios, sin contagios ideológicos de ningún tipo, una invencible alma aséptica que es un peligro para las mafias y los imperios. La injusticia tiempla. Que se cuide el Imperio, que se esconda hasta Imperio Argentina. Por otra parte, aunque la grabación del tema ha sido masterizada, pasteurizada por modernísimos equipos, flota, cual bandérula al viéntulo, una duda lexical —que no es ninguna medicina para trancar la diarrea—, ¿dices realmente "salcochando", acción de cocer mediante líquido en hervor o el estribillo alienta a la pira? ¿No será "sal echando", que no es acción de agregar cloruro de sodio al hachedosó?

Salto a cont. Siguiente: De otras invenciones »
1   Inicio
2   No te me pongas...
3   De otras invenciones
4   Voy a más...

Imprimir Imprimir Enviar Enviar

En esta sección

Carta a Lucrecia Borgia
RFL, Barcelona
Adicción a la clorofila
ENRISCO, Nueva Jersey
17 estantes de una primavera
E, New Jersey
Carta al río Cauto
RAMóN FERNáNDEZ LARREA, Barcelona
La verdadera Serie de las Américas
ROGERIO MANZANO, New Jersey
Carta a Santiago Ramón y Cajal
RAMóN FERNáNDEZ LARREA, Barcelona
 
 
PORTADA ACTUAL NOSOTROS CONTACTO DERECHOS SUBIR
 
© 1996-2003 Asoc. Encuentro de la Cultura Cubana.