| Jóvenes esgrimistas carecen de sede de entrenamiento |
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| por JULIO CéSAR GáLVEZ, La Habana |
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Durante muchos años, en la esquina de Prado y Trocadero, en la que fuera sede del Centro de Dependientes del Comercio de la Habana, estuvo el Centro Nacional de Esgrima. En este lugar entrenaban la preselección nacional de mayores, los equipos nacional juvenil y escolar de Ciudad de la Habana y atletas de varios municipios capitalinos. Pero hace dos años, después que el equipo nacional recibió otra lugar para entrenar, los desalojaron de allí para crear en el edificio de tres plantas la Academia Nacional de Ballet.
Los atletas de la Academia Provincial de Esgrima, junto a los escolares y juveniles de los municipios de Centro Habana y Habana Vieja, que entrenaban en el lugar, fueron a parar a la calle.
El gobierno de la capital les prometió resolver una instalación donde poder entrenar, pero hasta el momento no se ha materializado.
La futura sala de los esgrimistas capitalinos está ubicada en la calle Trocadero, entre Industria y Crespo. Al pasar y preguntar en el lugar, la respuesta no se hace esperar: "sólo le falta lo de adentro", sin que nadie conozca "que es lo de adentro". Pintado, con sus ventanas arregladas, el local permanece cerrado y vacío, sin que los jóvenes esgrimistas puedan utilizarlo.
Los jóvenes esgrimistas cubanos han entrenado en los jardines del Capitolio Nacional, en el parque Máximo Gómez —a la entrada del túnel de la bahía habanera—, en la sala polivalente Kid Chocolate o en un gimnasio que existía en la intersección de las calles Blanco y Trocadero, de donde también los sacaron para albergar a damnificados del huracán Michelle y del derrumbe del edificio de la calle Águila. Por último, entrenaban en el céntrico y concurrido Paseo del Prado.
A pesar del abandono, la despreocupación y la desidia de las autoridades deportivas y del régimen, los jóvenes atletas conquistaron el pasado año el segundo escaño en la competencia pioneril provincial y el primer lugar en la categoría escolar.
El Centro Nacional de Esgrima no es la única instalación deportiva de donde desalojan a los atletas debido al peligro de derrumbe o a la falta de instrumentos deportivos para entrenar.
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