| A todo tren |
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| La selección masculina de voleibol volvió por sus fueros en Nagoya. |
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| por IVáN GARCíA |
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Cuando falta poco más de un mes para que el año 2001 muera, la sexteta nacional de voly cierra la temporada por todo lo alto. Luego de no estar incluidos entre los cuatro grandes de la Liga Mundial, los caribeños encontraron su desquite en Nagoya, Japón. En la lid tomaban parte los campeones olímpicos (Yugoslavia), de Asia (Corea del Sur), de la Liga Mundial de este año (Brasil), de América (Cuba), el país sede y los organizadores del próximo torneo del orbe (Argentina).
La selección cubana llegó con ganas al Lejano Oriente. El director técnico, Gilberto Herrera, no deseaba viajar tan lejos para lograr un mal resultado. Bingo. Los morenos se llevaron la Copa. Se puede decir que fue una sorpresa. Estaba ausente en sus filas el pasador Raúl Diago. Ya se conoce que en el voly todos los balones pasan por manos del armador.
De ahí su notable importancia. El sustituto es un estelar atacador auxiliar: Alain Roca, quien fuera pasador en su época de juvenil, pero que en la selección grande siempre había sido recibidor y atacador.
A principios de año, el preparador Herrera vio en Roca virtudes de armador. Y lo devolvió a su antigua posición. Con éxito. Ya en la pasada Liga tuvo aciertos. Pero fue en esta super Copa donde Alain Roca brilló. Fue el mejor pasador de la contienda. Posee imaginación, altura (1,97), buen saque y excelentes manos. Entonces todo fue más fácil para los antillanos. En fila derrotaron a Yugoslavia (3 por 0) y a Sudcorea con el mismo marcador, al poderoso Brasil (3 por 2) y blanquearon a Japón y Argentina.
Claro, en el voly todo no es buen pase. El recibo se comportó seguro gracias al buen desempeño del líbero Yasser Romero. El ataque y el bloqueo, como siempre, fue lo mejor del equipo. Leonel Marshall y el auxiliar Ángel Denis disertaron e impresionaron. Levantaron exclamaciones en Nagoya con su tremendo poder de salto y la potencia con que le pegaban al balón. Ihosvany Hernández y Pavel Pimienta siguen siendo el tándem número uno del mundo en el bloqueo.
Al funcionar a la perfección, el triunfo de la sexteta no se hizo esperar. Está por ver si éste es un resultado fortuito o la consecuencia del excelente trabajo del director técnico, Gilberto Herrera. El mundial de Argentina, el próximo año, dirá la última palabra.
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