Noticia esperada, noticia aplazada |
|
El inminente regreso de Michael Jordan a los tabloncillos desata furor en el mundo de la NBA. |
|
por JORGE EBRO |
|
Una semana antes todos esperaban la declaración. Una semana antes la noticia hubiera sido recibida con bombos y platillos y acaso fuegos artificiales, pero quedó sepultada, también, bajo los escombros de los atentados terroristas del pasado martes en los Estados Unidos.
Por segunda vez en su magnífica carrera, Michael Jordan iba a repetir su célebre frase: "estoy de vuelta", dejando bien en claro, lo que es un secreto a voces en el mundo del deporte: el mejor baloncestista de todos los tiempos volverá a las duelas de la National Basketball Association (NBA).
Jordan tenía pensado convocar una conferencia de prensa para los primeros días de esta semana y ya se hacían grandes preparativos para celebrar su retorno. Ahora, luego de los trágicos sucesos de Nueva York y Washington, sólo un simple fax en las redacciones deportivas dejará constancia de un hecho de primera magnitud.
Primero en secreto, luego de manera abierta, el ex astro de los Bulls de Chicago comenzó a preparar su vuelta a los tabloncillos, pero dejó saber que sólo regresaría si lograba la tonicidad muscular y las condicione físicas que le ganaron el título de "su majestad del aire".
Antes de que terminara la temporada regular de la NBA, Jordan comenzó un ciclo de entrenamientos que aglutinó a jóvenes promesas y veteranos, para practicar los esquemas ofensivos y defensivos que lo llevaron a ganar seis títulos de liga.
A mediados de mayo se fracturó tres costillas en los entrenamientos, lo que puso en duda los planes de jugar en la próxima campaña. Sin embargo, hace unos días le comentó a unos periodistas que estaba a punto de hacer un anuncio importante. Además de resaltar lo bien que se encontraba física y mentalmente.
Esta no es la primera vez que Michael retorna de un descanso prolongado. En 1993, después de haber ganado cuatro campeonatos en fila, decidió retirarse. La muerte de su padre lo afectó tanto que "ya no encontraba retos en el deporte", según comentó en aquel momento.
Su regreso, dos años más tarde, fue triunfal. Tan triunfal que cosechó dos nuevos títulos de la NBA. Jordan es tan importante que el solo anuncio de que regresaba impulsó la bolsa de valores de Nueva York hacia cotas superiores y se creó el equivalente a 100 000 nuevos puestos de trabajo. Ha ganado millones, pero le ha hecho ganar muchos más millones a decenas de compañías que van desde la Coca Cola hasta Burger King que lo utilizan como emblema publicitario.
Como en esa oportunidad, ahora vuelven a surgir dudas sobre si el mejor de los mejores seguirá siendo el mismo de entonces, el de siempre. Jordan archiva 38 años a sus espaldas y una nueva generación de jugadores se ha posesionado de la liga. Kobe Bryant, de Los Angeles Lakers o Vince Carter, de los Raptors de Toronto, no van a dejar tan fácilmente que el veterano vuelva a acaparar las primeras planas de los diarios. Otro punto en contra es que ya no estarán los Bulls a su alrededor, ni su inseparable Scottie Pippen ni Toni Kukoc, sino que estará acompañado por un grupo de inexpertos jugadores y un equipo que poco ha aportado a la NBA. Los Wizards de Washington no son nada del otro planeta y Jordan tendrá que apelar a todo su estrellato y talento para sacar del pozo a un conjunto mediocre.
De todas maneras parece serio lo de su retorno y cuando sanen las heridas de la tragedia que envuelve a este país, la presencia de Jordan traerá algunos de aquellos momentos mágicos que enmudecieron a millones de personas. El anuncio oficial del retorno de "su majestad del aire", será una buena noticia, en medio de tantas malas.
|