| Al habla con la ANAIC |
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| A pesar de los pesares, el proyecto de cooperativas agropecuarias independientes prospera en la Isla. |
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| por MIRIAM LEIVA, La Habana |
Parte 2 / 2 |
Los dirigentes de la ANAIC consideran que estas medidas tienden a hacer desaparecer los Mercados Agropecuarios, a los que los campesinos privados o sus representantes llevan sus propias producciones. Únicamente se podrá ir directamente al mercado si existe peligro de que se pierda la cosecha, fundamentalmente por incapacidad de pago o transportación de Acopio.
Igualmente, los cooperativistas independientes coinciden en que a la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) se le han conferido prerrogativas adicionales a las que ya poseía como instrumento político del Gobierno, las cuales frenan por completo el desarrollo del sector autónomo. De hecho, cualquier proceso cooperativo que se desee establecer tiene que efectuarse a través de ella.
La ANAP está en la obligación de velar por que la comercialización de los productos se ejecute con el organismo designado —o sea, Acopio—, y que ningún cooperativista no campesino, afiliado o no, distribuya sus productos por otras vías. Ello viola el Artículo 149 del Código Civil, según el cual el campesino es propietario de la tierra, de sus cosechas y de los animales que críe en ella y, por tanto, se entiende que posee la potestad de decidir y disponer de ellos.
Antonio Alonso y Alberto Llampier Varea se encontraban en Ciudad de La Habana realizando gestiones para conocer el paradero de Diosmel Rodríguez, representante de la ANAIC en el exterior, quien fuera detenido el sábado 23 de noviembre por el Departamento de Inmigración en Santiago de Cuba. Todo indica que los contactos del visitante, procedente de Miami, con las cooperativas independientes de la zona y el intercambio de opiniones sobre las posibilidades de aplicación de nuevos métodos de organización y producción, disgustaron a las autoridades. Luego de indagaciones sobre sus actividades por oficiales de la Seguridad del Estado, Diosmel Rodríguez fue deportado.
Por su parte, los dirigentes de la ANAIC son sistemáticamente sometidos a presiones de la policía política. Coincidiendo con la detención de Rodríguez, se les incautó una computadora y un equipo de telefax adquirido a una empresa estatal.
El movimiento de cooperativas independientes, no obstante, se amplía y procura nuevas formas para mejorar las precarias condiciones de vida de los campesinos y sus familias. Para contribuir a la producción agropecuaria, grandemente deficitaria en un país donde se incrementa constantemente la carencia de alimentos, con particular crudeza en las zonas orientales.
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