México intenta una nueva etapa de relaciones diplomáticas con La Habana |
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AFP/ México. Las deterioradas relaciones entre México y Cuba están en camino de normalización, aseguran varios legisladores mexicanos, pese a las explosivas declaraciones del ex embajador Ricardo Pascoe, relevado de la legación en La Habana por el gobierno de Vicente Fox.
Para el gobierno mexicano las relaciones con Cuba, lejos de estar a punto del rompimiento, como denunció Pascoe, son normales y como señal de acercamiento designó a una experimentada diplomática como nueva embajadora en la isla, Roberta Lajous.
"Ante este cambio, la Presidencia de la República refrenda que las relaciones de México con Cuba (...) se conducen de forma que promuevan e impulsen los más altos intereses de la Nación", señaló el miércoles un comunicado oficial.
A la pregunta de si cree que se va a abrir una nueva etapa en relaciones México-Cuba, el diputado Eric Villanueva dijo a AFP que "esperaría realmente que fuera así, porque creo que dentro de una política exterior de seguridad nacional, Cuba juega un papel muy importante, ya que es uno de los países más importantes en la cuenca del Caribe, y para México la cuenca constituye la tercera frontera".
Las relaciones entre ambos países atraviesan por el peor momento, luego de un enfrentamiento en marzo entre el presidente Fox con Fidel Castro durante la Cumbre antipobreza en Monterrey (México.
El choque se agravó en abril con el voto mexicano en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU de una resolución contra el régimen de La Habana y se contaminó con un diferendo interno entre el canciller Jorge Castañeda y el entonces embajador Pascoe, quien al ser removido denunció que las relaciones entre México y Cuba "se encuentran en el umbral de una ruptura de facto".
Villanueva, diputado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), al que también pertenece Pascoe, dijo que recientemente estuvo en Cuba y que percibió que "la relación entre los dos países es estrecha, profunda, más allá de las relaciones diplomáticas".
Analistas creen que con la designación de Lajous como nueva embajadora en Cuba, México está enviando una señal de querer quitarle a la relación una pesada carga política para darle un cariz más diplomático.
Lajous, miembro de una familia de larga militancia en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), es una experimentada diplomática que ejerció como representante alterna de México ante Naciones Unidas y como embajadora en Austria.
La diplomática ya recibió el beneplácito del gobierno cubano y falta el del Senado mexicano.
"Creo que Cuba es un país que merece las mejores relaciones. Creo que los acontecimientos que se dieron ya se dieron, y por lo tanto hay que buscar que las relaciones se fortalezcan y que los gobiernos intenten buscar las mejores relaciones", dijo por su parte el diputado priísta Federico Granja.
Para el conservador Tarcisio Navarrete, diputado del gobernante Partido Acción Nacional (PAN), dijo que no hay elementos que permitan "deducir que se busca el rompimiento con la isla", como denunció el ex embajador Pascoe.
El nombramiento de Lajous "va marchando bien, sin contratiempos, ha sido un beneplácito favorable (el de Cuba), y lo ha hecho en poco tiempo", dijo Navarrete, quien apoya con otros miembros de su partido la candidatura del disidente cubano Oswaldo Payá al Premio Nobel de la Paz.
Dijo que "con una buena voluntad de ambas partes se puede iniciar una nueva etapa, pero en la nueva etapa México se preocupa de manera especial por la vigencia de los derechos humanos, y cualquier gobierno debe y puede velar por el respeto de los derechos humanos".
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