AFP/ Santiago de Cuba. Fidel Castro llamó el pasado sábado al pueblo estadounidense a frenar a los "fanáticos del poder, la arbitrariedad y la guerra" en su país, al tiempo que se refería por primera vez, irónicamente, al Proyecto Varela, mencionado por el presidente norteamericano George W. Bush en su discurso del pasado 20 de mayo.

El pueblo norteamericano "es el único que puede frenar y poner una camisa de fuerza a los fanáticos del poder, la arbitrariedad y la guerra", dijo Castro ante medio millón de cubanos reunidos en Santiago de Cuba (según cifras oficiales).

Señaló que Estados Unidos está comenzando a regir al mundo "por métodos y concepciones nazis", ante el temor y el silencio de muchos gobiernos del orbe, por lo que "no es casual que en varios países de Europa la derecha fascista incremente sus fuerzas".

"No está en mi ánimo exagerar ni dramatizar. Es muy real que la existencia y el papel de la Organización de Naciones Unidas están siendo cada vez más cuestionados e ignorados", apuntó.

Castro afirmó que el ataque terrorista del 11 de septiembre en Estados Unidos benefició al presidente estadounidense George W. Bush, al complejo militar-industrial, a los exiliados de Miami y a los que quieren destruir a la ONU. "No me pasa ni un segundo por la mente que alguien deliberadamente, sea cual fuere su cargo, por ansia de popularidad, poder o cualquier otro objetivo, pudiéndolo impedir, permitiera el horrendo crimen de las Torres Gemelas", indicó.

Castro reprochó a Bush haber cometido al menos 10 errores después del 11 de septiembre, entre ellos "sembrar el pánico en el pueblo norteamericano", "perder la serenidad" y "declarar enemigos, ni mucho menos terroristas, a más de la mitad de los países del Tercer Mundo".

En cuanto a la política de la Casa Blanca hacia el régimen, Castro señaló que "ahora el señor Bush puede verse en el dilema de rectificar o intentar barrer a Cuba del mapa, lo cual no resulta demasiado fácil".

En tono irónico, Castro agradeció a Bush haber reconocido en su discurso del 20 de mayo último la existencia de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento) y las elecciones parlamentarias que se realizarán en la Isla en 2003. En la misma cuerda, Castro se preguntó cómo el Parlamento puede aprobar las modificaciones a la Constitución propuestas por Bush (propuestas, en realidad, por la disidencia interna cubana en el llamado Proyecto Varela), si éste declaró "fraudulentas" todas las elecciones realizadas en la Isla en los últimos 43 años.

"Se nos ocurre que tal vez la solución consista en que el Tribunal Supremo de Cuba convalide a nuestros diputados. ¡Es lo más democrático!", dijo en referencia al método aplicado en Estados Unidos para decidir el controvertido resultado de las últimas elecciones presidenciales en ese país, que llevaron a Bush al poder.

Este es el tercer sábado consecutivo que Castro habla ante grandes multitudes para responder a Estados Unidos, en la campaña política que él ha denominado "batalla de ideas". Las concentraciones anteriores fueron en las provincias de Sancti Spiritus y Holguín.

El propio Castro está siguiendo de cerca la preparación de éstos actos, y según participantes, durante la madrugada, bajo la llovizna, se presentó varias veces en la Plaza "Antonio Maceo", sede del acto, para interesarse por las personas ya concentradas desde la medianoche.

"Seguimos de cerca durante toda la madrugada" el desarrollo de los preparativos, admitió Castro, quien dijo que su última visita a la Plaza, antes de comenzar el acto, fue a las cuatro de la madrugada local.

Imprimir Enviar