| El régimen hace efectivo el aumento de precios |
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AFP/ Por primera vez desde que se liberalizó la tenencia de dólares en Cuba, en 1993, las autoridades dispusieron este lunes aumentos de precios de 10 a 30% en las denominadas "Tiendas Recaudadoras de Divisas" (TRD), en un intento por incrementar el ingreso de dólares a las deficitarias arcas estatales.
En las TRD se proveen los residentes extranjeros en la Isla y es donde gran parte de la población, con acceso al dólar, completa la exigua canasta familiar que le suministra el Estado a precios subsidiados.
El Gobierno de Fidel Castro se limitó el viernes pasado a explicar en un comunicado que se registraría "una modificación en los precios" de los artículos disponibles en las TRD, pero no se dio a conocer un listado con las nuevas tarifas ni a qué tipo de mercaderías afectaría esta disposición.
En un recorrido realizado por la AFP en las principales tiendas se constataban aumentos de hasta 30% en artículos electrodomésticos y alzas de entre 10 y 20% en alimentos y bebidas importadas, así como un incremento de alrededor del 15% en vestimenta y calzados de procedencia extranjera.
El costo de los combustibles no sufrió modificaciones hasta el momento, pero empleados de las gasolineras afirman que se corregirían los precios "en los próximos días", con un alza promedio de hasta un 30% por litro.
Un litro de nafta común cuesta actualmente 0,70 centavos de dólar, la supercarburante 0,90 centavos y el diesel 0,45 centavos.
El Gobierno cubano justificó la disparada tarifa al señalar en su comunicado que hubo "un alza sostenida, como regla, de los precios de nuestras importaciones, a veces triplicados en lapsos muy breves, como en el caso del petróleo". Cuba consume unos 160.000 barriles diarios de crudo, de los cuales un tercio es de procedencia extranjera, y ha tenido dificultades en los últimos meses para pagar puntualmente sus obligaciones.
Venezuela, que suministraba a la Isla el 33% del crudo que consume, suspendió sus envíos en abril pasado alegando incumplimiento en los pagos. La Habana recurrió entonces al mercado internacional a través de "intermediarios", con el consiguiente aumento en los costos, advirtió la semana pasada un informe oficial.
Con un sistema económico fuertemente centralizado y dirigido por el Estado, Cuba atraviesa una severa crisis financiera que sumada a un ineficiente y obsoleto aparato productivo no permite hacer pronósticos favorables respecto a una pronta recuperación, estimaron fuentes diplomáticas consultadas por la AFP.
En un país donde la información económica es restringida, no resulta fácil hacer vaticinios, pero la caída en el turismo y los bajos precios internacionales del azúcar y el níquel, los principales productos de exportación de la Isla, son claros indicadores de la crítica situación que se vive en Cuba, indicaron.
Además, las posibilidades del Gobierno cubano de obtener créditos internacionales son muy limitadas, debido al embargo que Estados Unidos aplica a la Isla desde hace cuatro décadas y a que la Unión Europea es un fuerte acreedor, tras haber concedido a Cuba el límite de su capacidad crediticia.
Los aumentos de precios en las TRD buscan alimentar las exhaustas arcas del Estado en lo inmediato, pero no dan una solución de fondo al problema económico y financiero cubano, concluyeron los diplomáticos.
Las autoridades estiman que un 60% de la población cubana tiene acceso al dólar, ya sea por la recepción de remesas de familiares en el exterior o porque trabajan en empresas extranjeras radicadas en la Isla, generando un movimiento anual de unos 1000 millones de dólares en el mercado interno.
El restante 40% de la población, con un salario promedio cercano a los 15 dólares mensuales, debe conformarse con la canasta básica que proporciona el Estado y no tiene posibilidades de comprar en las TRD.
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