Por eso no debes |
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por LáZARO MORELL, Madrid |
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Los boleros que proponemos tienen en común el haber sido compuestos por mujeres, lo cual nada tiene de insólito en nuestra música, sobre todo la popular, en la que se encuentra, desde temprano, una larga lista de compositoras solventes que no se agota con los nombres más elocuentes: María Teresa Vera, Lily Batet, Ernestina y Margarita Lecuona, autora de obras afro como la celebérrima Babalú, y también de boleros tremendos, como el de hoy.
Su tema es la envidia. La envidia que produce en los demás un amor realizado, tema recurrente y que parece tener alguna base en eso que llamamos realidad. Para abordarlo, Margarita Lecuona utiliza palabras sencillas, que reproducen una conversación (o una de las voces de una conversación) que, más o menos con las mismas palabras, debe haber tenido lugar infinidad de veces y, precisamente por ello, resulta muy efectiva. En sus cuatro estrofas hay sólo dos momentos tímidamente retóricos: al comienzo, cuando se proclama de forma sentenciosa: "En esta vida lo mejor es callar..." (y en la otra, ¿qué?), y casi al final, cuando amor o relación se sustituye por sueño ("...del dulce sueño que queremos lograr..."), en tropo muy tímido y nada imposible en el contexto de una conversación.
Por eso no debes (bolero) Margarita Lecuona
En esta vida lo mejor es callar cuando se quiere conservar un amor, aunque se tengan muchas ganas de hablar el silencio es mejor.
Por eso tú no debes nunca decir que tú me quieres o te quiero yo a ti, así en secreto nos podemos amar y vivir nuestro amor.
Por eso no debes decir que me quieres. Por eso no debes decir la verdad.
Porque la envidia es enemiga fatal del dulce sueño que queremos lograr. Mejor guardarlo entre los dos y esconder nuestra felicidad.
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