| El ejército israelí inicia su venganza contra territorios palestinos |
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| Ariel Sharon opina que el culpable de la tensión en la zona es Yasser Arafat, cuya residencia fue destruida ayer. |
Al menos nueve misiles cayeron ayer sobre la ciudad autónoma de Gaza con un saldo de 17 heridos. El ataque destruyó un helipuerto y dos aeronaves en el cuartel que sirve de residencia al líder palestino Yasser Arafat.
El ejército israelí comenzó sus ataques en la tarde de ayer con el objetivo de destruir todos los símbolos de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y de su presidente, a quien consideran el máximo responsable de los cuatro atentados que el pasado fin de semana asolaron Jerusalén y Haifa.
El bombardeo contra la residencia presidencial, en la que se encontraban atrincherados el propio Arafat y su cuerpo de seguridad, duró tres cuartos de hora, durante los cuales quedaron destruidas algunas habitaciones, la gasolinera privada del presidente, un hangar con municiones y el helipuerto con las naves ya mencionados. Es la tercera ocasión que el ejército de Israel ataca la residencia de Arafat desde el inicio de la Intifada.
Tras los primeros ataques, el negociador palestino Saeb Erekat, contactó con la Casa Blanca para que intercediera ante el primer ministro de Israel, Ariel Sharon, y pusiera término a la agresión. "El Estado de Israel tiene derecho a defenderse", fue la lacónica respuesta de Washington.
Por su parte, Sharon, quien regresó precipitadamente de una visita a EE UU, ha declarado que a partir de este momento considerará oficialmente a la ANP como una organización que apoya y practica el terrorismo y que, en consecuencia, se debe iniciar una acción en su contra.
Para comenzar esta campaña, en la pasada noche, tras destruir con bulldozers la pista del aeropuerto internacional de Gaza, dos aviones F-16 sobrevolaron la ciudad y bombardearon con misiles un cuartel de la policía palestina en la ciudad de Jenin y varios objetivos de la ANP en Belén.
Ariel Sharon ha señalado a Arafat acusándole de ser "el principal obstáculo para la región". Los observadores opinan que el régimen del líder palestino podría estar en peligro. En este sentido, un vocero del movimiento oficialista Al Fatah, aseguró que si Israel intenta atentar contra la vida de su líder o expulsarlo de los territorios palestinos, miles de hombres irán a la guerra. En tanto, la Yihad Islámica, quien se atribuyó los atentados del fin de semana, acusó a la ANP de haberse convertido en una institución "opresora para su propio pueblo".
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