Oriente Próximo al borde de la guerra |
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En menos de 24 horas cuatro atentados suicidas estremecen las ciudades de Jerusalén y Haifa. |
Treinta personas resultaron muertas y más de doscientas heridas como consecuencia de cuatro atentados suicidas reivindicados por la organización integrista Hamás y la Yihad Islámica.
Como medida de choque, el ejército israelí cerró inmediatamente los territorios autónomos palestinos, a la espera del regreso del primer ministro Ariel Sharon, quien se encontraba en Washington en el momento de los atentados, para que decida cuál será la respuesta de Israel.
La medida, que podría poner en tensión la zona, prohíbe a los palestinos circular libremente por sus territorios y utilizar la red de carreteras por las que suelen viajar en dirección a las ciudades cisjordanas.
El presidente norteamericano, George W. Bush, ha instado a Yasser Arafat a hacer todo cuanto esté a su alcance para arrestar a los responsables de estas acciones.
El gran número de víctimas de las agresiones del pasado sábado, ha ocasionado un estado de psicosis general entre la población que ha decidido encerrarse en sus casas, mientras miles de soldados y efectivos militares del ejército de Israel han tomado las calles del país.
Un portavoz de Hamás, la organización palestina que se ha adjudicado los crímenes, aseguró que éstos eran la venganza por el asesinato de Muhamad Abu Hunud, importante líder de esa organización, ultimado la pasada semana.
Por su parte, la Autoridad Nacional Palestina decretó ayer el estado de emergencia en las regiones de Gaza y Cisjordania por primera vez desde 1994 y anunció que se habían producido arrestos masivos que incluían al menos a unos 75 miembros de Hamás y de la Yihad Islámica. Estas medidas aumentan los riesgos de conflictos civiles en los territorios autónomos.
Sin embargo, Israel ha acusado a Arafat de no actuar enérgicamente contra el terrorismo y asegura que el líder palestino será juzgado por sus actos.
Tras el anuncio de Sharon de que la venganza israelí será proporcional al crimen palestino, la amenaza de una nueva guerra se cierne sobre Oriente Próximo.
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