Lunes, 27 mayo 2002 Año III. Edición 374 IMAGENES PORTADA
ECOLOGÍA
ARQUITECTURA
HUMOR
varela
CONVOCATORIA
Prensa
Revista
Revista Encuentro
Envia...
Portada
Suscríbete...
Humor
El Comandante no tiene quien le llame

Se sabe que el Máximo Líder nunca se da por vencido: llegado el momento se comunicará, sin duda, con sus escurridizos colegas.
por ENRISCO, New Jersey Parte 2 / 2

Por sí o por no, lo más seguro es que los colegas del Comandante en todo el mundo se cuiden mucho en decir cualquier cosa comprometedora en sus conversaciones con el Comandante. De hecho, en estos días el número de llamadas de jefes de Estado a Castro debe parecerse al índice de natalidad en la Antártida. Cero. Pero el Comandante no se dará por vencido y tomará la iniciativa de llamar a sus tímidos colegas. En ese caso éstos pueden optar por una solución drástica: no aceptar las llamadas (como es sabido, con la historia del embargo, etc., el Comandante siempre llama a cobro revertido, o sea, "a pagar allá". Estudiosos del asunto van más lejos y señalan que el Comandante no paga una llamada telefónica, incluso local, desde inicios de la guerra de Corea. Otros sitúan la última llamada pagada de su bolsillo en las navidades de 1945).

Pero no hay que llegar a los extremos de decirle a la telefonista: "No, no autorizo la llamada". El Comandante es toda una figura histórica, geológica podríamos decir, y no debe tratársele como a alguien que te ofrece tarjetas de crédito por teléfono. Basta con hablar con la debida discreción. Podemos imaginar, por ejemplo, una conversación entre el presidente colombiano y el Comandante:

El Comandante: Pastrana, te habla Fidel ¿Oye? ¿Oye?

(Se cae la comunicación)

Minutos más tarde (el Comandante es incansable).

F: Pastrana, te habla Fidel.

P: Hola. Parece que se cayó la comunicación.

F: ¿Cómo están las cosas por allá?

P: Bien, todo tranquilo. ¿Y tu familia?

F: Pastrana, qué pasa. Si tú sabes de sobra que yo no hablo de mi familia en público. Que para mí eso es un asunto estrictamente privado. Lo único privado que hay por acá. Todo lo demás es del pueblo.

P: Pero, ¿esto no es una conversación privada?

F: Claro que es privada. Por supuesto que es privada.

P: Aaah...

F: Y de la guerrilla. ¿Qué se ha sabido?

P: ¿Guerrilla? ¿Qué guerrilla?

F: Pastrana chico, no me vengas a decir ahora que no sabes que hay una guerrilla hace 50 años en tu país.

P: Bueno, sí, claro. La guerrilla.

F: Y de lo que hablamos qué.

P: No recuerdo Fidel. Se está oyendo muy mal.

F: Lo que tú me dijiste que le dijera a la guerrilla.

P: Se oye muy mal. Yo creo que se va a cortar la comunicación. Se cortó.

De cualquier manera, va a ser complicado que el Comandante encuentre un interlocutor que sobrepase los dos minutos. Quedaría como opción que el Comandante llamara a alguna línea erótica. Con las líneas eróticas se puede hablar durante horas del tema que sea y les tiene bastante sin cuidado la mención de algún detalle escabroso. Lo escabroso es justamente su negocio. Lo único que dudo es que acepten una llamada a cobro revertido.

Salto a cont. Volver: Inicio »
1   Inicio
2   Por sí...

Imprimir Imprimir Enviar Enviar

En esta sección

Carta a Juan Clemente Zenea
RAMóN FERNáNDEZ LARREA, Barcelona
Carta a Carter (II)
ENRISCO, New Jersey
Carta a Clavelito
RAMóN FERNáNDEZ LARREA, Barcelona
Carta a Carter (I)
ENRISCO, New Jersey
Carta al cacique Guamá
RAMóN FERNáNDEZ LARREA, Barcelona
Carta a Scherezada
RFL, Barcelona
 
 
PORTADA ACTUAL NOSOTROS CONTACTO DERECHOS SUBIR
 
© 1996-2003 Asoc. Encuentro de la Cultura Cubana.