| Fiscalía de EE UU no buscará pena capital para presuntos contrabandistas cubanos |
|
 |
| por IVETTE LEYVA MARTíNEZ |
|
Fiscales federales estadounidenses no pedirán la pena de muerte para cuatro presuntos contrabandistas cubanos que se cree dejaron a siete personas muertas en el mar el año pasado.
Los fiscales indicaron que Jorge Alemán, de 36 años, alias "Bombino", y Gaspar Coll González, de 32, no enfrentarán la pena capital si son hallados culpables de provocar la muerte de Cira Rodríguez, una emigrante cubana de 50 años que falleció durante una accidentada travesía que comenzó el 14 de enero del año pasado en Encrucijada, Villa Clara.
De acuerdo con la acusación de la fiscalía estadounidense, los traficantes sobrecargaron una pequeña lancha rápida con 22 personas, y al ser detectados por los guardacostas cubanos lanzaron a siete al mar. Los otros 15 continuaron el viaje hasta Cayo Anguila, un islote deshabitado de las Bahamas, donde sobrevivieron 14 días comiendo caracoles y cactos, hasta que fueron recogidos por personas "no identificadas", y conducidos al sur de la Florida.
Rodríguez sufrió un golpe en la cabeza y llegó inconsciente al islote, donde falleció después y fue enterrada por sus compañeros de viaje. Sus restos no han sido encontrados.
"La víctima que ellos [los fiscales] dicen que murió no murió inmediatamente como resultado directo de lo que sucedió ese día específico", dijo el abogado de Alemán, Alan Kaufman. "Ellos tampoco tienen el cuerpo", añadió.
El juicio a Alemán y Coll, detenidos junto a otros cinco cubanos a fines de noviembre, comenzará el tres de junio. Si el jurado decide que son culpables pueden enfrentar una condena a cadena perpetua.
Otros dos acusados, Roberto Montero Domínguez, de 30 años, y Osvaldo Fernández Marrero, de 35, serán enjuiciados el próximo 11 de febrero.
De acuerdo con las leyes estadounidenses, los fiscales federales requieren el visto bueno del Departamento de Justicia para solicitar la pena de muerte. Debe probarse que el acusado intencionalmente se involucró en un acto de violencia conociendo que éste creaba un grave riesgo de muerte, o que mostró desprecio por la vida humana, con vistas a pedir la pena capital. En estos casos de contrabando no hay un crimen intencional, indicó uno de los fiscales.
Sin embargo, los cuatro cubanos pueden enfrentar elevadas condenas de cárcel si los fiscales demuestran que ellos colocaron la vida de los inmigrantes en riesgo.
|
