Lunes, 11 febrero 2002 Año III. Edición 299 IMAGENES PORTADA
Economía
Moliendo antes de tiempo

La zafra chica colaborará con eficacia a que la zafra grande sea menor y sus costos más elevados.
por HéCTOR PALACIOS RUIZ  
Central
Daños tras huracán Michelle. Central azucarero Australia

Comenzó la zafra azucarera 2001-2002. Por iniciarse antes de enero, se le conoce como zafra chica —hace muchos años que en Cuba las zafras son chicas—. Para moler las cañas que están disponibles en los campos, con efectividad, bastarían menos de 90 días. En ese tiempo se producían aquellas buenas cosechas azucareras que hacían de este país uno de los más eficientes del sector a nivel mundial.

Cuando se fabricaban más de siete millones de toneladas anuales, el doble de lo que hoy, apenas si existía la tecnología de avanzada que ahora se posee: cientos de buenas combinadas, miles de potentes camiones, centenares de centros de acopio, uso del corte australiano, competentes alzadoras, miles de kilómetros de caminos cañeros asfaltados, decenas de centrales modernizados y reformados, locomotoras diesel, más eficientes que las de vapor, telecomunicaciones modernas, nuevos centrales azucareros, iguales o parecidos a los que el Gobierno le regaló a los sandinistas en Nicaragua.

¿Qué sería hoy de las zafras azucareras con todas las mejoras introducidas que humanizan el trabajo, si las tierras y los ingenios no estuvieran monopolizados por el Estado? Lo más probable es que se eliminaran las zafras chicas. Se esperaría hasta enero para obtener mejores rendimientos de la gramínea. Cuando comienzan los fríos en nuestro país, es que maduran las cañas, elevando su contenido en azúcar.

El azúcar se produce en los campos, el central azucarero lo que hace es extraerla. Ésa es la parte más sustancial de la eficiencia que tanto se reclama y que no se logra. Cualquier error en ese sentido, provoca que se pierdan miles de toneladas.

Cuando se dispone de tan poca caña y recursos, como en Cuba, constituye un engorro comenzar las zafras tan tempranas porque se está desperdiciando azúcar, que no puede recuperarse. Pero existen situaciones comprometidas que obligan a este absurdo.

La población está consumiendo azúcar brasilero, por cierto, de mucha más calidad que la producida en el país. La nación no cuenta con las divisas para darse ese lujo. Con el incumplimiento en la producción de la pasada zafra, seguramente quedaron compromisos económicos por pagar. Además, cómo justificar el crecimiento económico en el 2001, siendo un año tan desfavorable; comenzando por la propia industria azucarera, el desplome del turismo después de los ataques terroristas a los EE UU, la contracción de las remesas familiares procedentes del exterior y otros renglones de consideración.

Las autoridades tampoco ven con buenos ojos la celebración de las navidades; la arrancada de casi la mitad de los centrales en diciembre impide este encuentro familiar. Una vez comenzada la actividad azucarera, no admite días feriados.

En fin, la zafra chica colaborará con eficacia a que la zafra grande sea menor y sus costos más elevados.


Imprimir Imprimir Enviar Enviar

En esta sección

Con las botas puestas
OSCAR ESPINOSA CHEPE
Trata de cubanos
LUIS MANUEL GARCíA
Desafíos del sindicalismo independiente
CARMELO DíAZ FERNáNDEZ
Descenso en picada
OSCAR ESPINOSA CHEPE
¿Milagro terrenal?
DIMAS CASTELLANOS
NOTICIERO
SOCIEDAD
ECONOMÍA
CULTURA
INTERNACIONAL
DEPORTE
MÚSICA
OPINIÓN
DESDE...
ENLACES
Chat
ENTREVISTA
Cartas
BUSCADOR
Galeria
EDICIONES
» Actual
« Anterior
» Siguiente
Seleccionar
D:  
M:  
A:  
   
Guagua
 
 
PORTADA ACTUAL NOSOTROS CONTACTO DERECHOS SUBIR
 
© 1996-2003 Asoc. Encuentro de la Cultura Cubana.