Se estrecha la Liga Mundial |
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Tras sus derrotas ante rusos y holandeses, la principal nave del voleibol cubano está a punto de irse a pique. |
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por JORGE EBRO, Miami |
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A pesar de vencer por partida doble a Alemania en el Coliseo de la Ciudad Deportiva de La Habana, la selección principal de voleibol de Cuba está a punto de quedarse por primera vez no sólo fuera de la etapa final de la Liga Mundial, sino de traspasar la fase básica de clasificación.
Los antillanos sucumbieron en par de ocasiones frente a los gigantes rusos y posteriormente volvieron a ceder dos veces en la casa de los holandeses, no sin antes ofrecer combate, pero despojados de ese impulso final necesario para aspirar a la victoria en choques difíciles.
De algún modo, estos resultados no sorprenden a nadie. El recién estrenado entrenador cubano, Eliseo Ramos, pidió un poco de tiempo y comprensión para su equipo, y recalcó que de nada valía esperar milagros en el principal certamen del deporte de la malla alta a nivel internacional.
Mientras rusos, holandeses y alemanes acudieron a la cita con la mayor parte de sus titulares de los últimos años, hombres probados en citas del orbe y olimpiadas, los cubanos asistieron con una escuadra formada a todo correr con la inclusión de jugadores juveniles y la recuperación de algunos veteranos a los cuales ya se les daba por descontado.
Todavía el voleibol de la Isla no se recupera —ni lo hará a corto plazo— de la "deserción" en pleno de seis de sus mejores hombres, incluido el capitán Yosvanny Hernández, y el que era considerado como el mejor atacador del momento, Ángel Denis.
A todo ello se suma el retiro del experimentado pasador Raúl Diago —tal vez el número uno de todos los tiempos a nivel mundial—, cuya ausencia no ha sido llenada a profundidad por el improvisado Alaín Roca, a quien se le ubicó en esa posición luego de su merma como atacador.
De los jugadores de la generación anterior quedan, junto a Roca, Pavel Pimienta y Tomás Aldazábal. A éste último lo sacaron de su retiro y baste decir que, tras ser un eterno jugador de cambio en el anterior cuadro de lujo, es ahora el mejor hombre a la ofensiva.
A jóvenes como el gigante José Cruz, Ihosvany Chambert, Henry Bell, Yosleider Cala y Yasser Portuondo, les ha tocado la responsabilidad de suplir lo mejor posible a aquellos seis que hoy son considerados como traidores, tras quedarse en Italia con la ilusión de jugar en la liga profesional de ese país, sin duda alguna, la de mayor calidad.
Ahora, Cuba recibirá en la segunda vuelta a Rusia y Holanda antes de terminar la ronda clasificatoria en Alemania, pero una derrota más la dejaría fuera de cualquier aspiración. Ello es lo más probable, porque tanto eslavos como holandeses muestran sextetos sumamente acoplados.
Sin embargo, para Cuba queda el consuelo de que sus jugadores noveles están asistiendo a una clase de primera magnitud, a un fogueo del que deberán sacar partido para el futuro próximo. Si es que no deciden tomar otro rumbo, con lo que condenarían a las autoridades deportivas a la eterna reconstrucción.
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