| Juego de las Estrellas |
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| Los cubano-boricuas Lowell y Posada jugarán en el Clásico de Verano de las Grandes Ligas. |
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| por JORGE EBRO, Miami |
Parte 1 / 2 |
Ya están todos los nombres. Ya se ha mencionado a todos los estelares. Sólo queda esperar el momento en que los mejores entre los mejores se reúnan a la voz de "Play Ball" para darle vida a una nueva edición del Juego de las Estrellas de las Grandes Ligas.
Por supuesto que aquí no faltan los Barry Bonds, ni los Sammy Sosa, ni mucho menos los Randy Johnson o Curt Schilling. Es lo que más vale —monetariamente hablando— y brilla dentro del béisbol de más calidad en el mundo.
De ahí que resulte un verdadero premio para Mike Lowell y Jorge Posada haber sido escogidos para esta fiesta, que paraliza por segunda vez en el mes de julio a los Estados Unidos. Antes lo hace el día cuatro, en que se celebra la independencia del país.
Ambos son descendientes de ese gran aluvión de cubanos que a principios de los años 60 se afincaron en Puerto Rico, y hoy son dos estelares que clasifican en los primeros puestos de sus posiciones. Lowell en la tercera base de los Marlins de la Florida, y Posada en la receptoría de los Yankees de Nueva York.
Ya en la pasada campaña, Lowell demostró que era un pelotero listo para empeños mayores, cuando impulsó más de 100 carreras, pero ha sido en la actual temporada que los expertos no han tenido otro remedio que reparar en su talento, porque sus números lo ubican en el tope de varios departamentos ofensivos.
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