| Balsero del aire |
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| La Habana-Moscú hace escala en Madrid: Nunca un éxodo masivo había durado más tiempo del que podían resistir los países implicados. |
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| por MICHEL SUáREZ, Valencia |
Parte 1 / 2 |
Tenía que apurarse. Nunca un éxodo masivo había durado más tiempo del que podían resistir los países implicados. El aeropuerto Madrid-Barajas estaba a punto de colapsar por el arribo de cubanos que imploraban a España asilo político. Era cuestión de todo o nada. Otra oleada migratoria empañaba la imagen del paraíso castrista, a menos de 10 años de la histórica crisis de los balseros. Esta vez, cientos de cubanos salieron de la Isla pasaporte en mano y en portentosos Boeing y DC-10... y nunca llegaron a su presunto destino.
Entre ellos Alberto —cuyo nombre verdadero se omite por solicitud expresa del testimoniante—, uno de los que arribaron a España entre diciembre y marzo pasados, después de escapar en un vuelo que cubría la ruta La Habana-Madrid-Moscú. La entrada a Rusia sin necesidad de visado posibilitó que muchos cubanos abandonaran las naves aéreas durante la escala madrileña, y que más de un avión retornara a la capital de la Isla por falta de pasajeros para continuar a Moscú.
¿Era realmente tan fácil salir de Cuba con el pretexto de viajar a Rusia?
Por lo menos más seguro que lanzarse al mar en una balsa. Pero no fue fácil si pensamos que tuve que desembolsar casi dos mil dólares en total, entre los trámites migratorios y el pasaje. Eso es mucho dinero para un cubano.
¿El problema financiero era el único obstáculo para gente como tú?
No, ¡qué va! Lo más difícil fue vencer el proceso de trámites, conseguir la carta de invitación y lograr convencer a la gente de emigración de que tú no te ibas a quedar en España. A mí trataron de chantajearme en las oficinas del aeropuerto. Empezaron a preguntarme quién me había invitado y a qué iba a Rusia, y me dijeron que ellos sabían que yo quería quedarme en España. Yo siempre lo negué todo, pero me hicieron pasar un mal rato.
Dicen que en La Habana la Seguridad del Estado interrogaba a los que iban a viajar a Rusia. ¿Te ocurrió igual a ti?
No, en mi caso no. Pero supe por boca de mis compañeros de vuelo que a muchos de ellos sí. Incluso, una persona de mi entera confianza me confesó que la Seguridad del Estado le propuso que si revelaba quien vendía las cartas de invitación en Rusia y todo lo demás le permitirían salir del país hacia España, le arreglarían los documentos y le entregarían casa y trabajo. Es decir, salir como agente de la Seguridad.
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