| Promesa cumplida |
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| A propósito del Proyecto Varela, el régimen deberá escoger entre dos réplicas: ignorar su propia Constitución o hacerla efectiva. |
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| por CLAUDIA MáRQUEZ LINARES |
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El anuncio, por parte de Oswaldo Payá Sardiñas, de que más de 10.000 cubanos han firmado el Proyecto Varela, regocijó a los cientos de activistas de la oposición pacífica que participaron en la recogida de firmas. La primacía la tuvo el presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Vicente Fox, en la reunión del pasado 4 de febrero con líderes de la disidencia interna.
Ahora el Gobierno tendrá dos alternativas: llevar a la Asamblea Nacional del Poder Popular la solicitud de referendo, o acudir a la ya vieja maniobra de ignorar a los disidentes. Pero en estos tiempos ignorar no es fácil. Tras la estancia de Fox en La Habana, una decena de periodistas extranjeros, cámara en mano, ha tocado a la puerta de los opositores para entrevistarlos. Las imágenes andan por el mundo y, al menos, la cúpula del poder tiene acceso a ellas; se sabe que el monopolio gubernamental de la información condena al pueblo cubano a permanecer ajeno a tales acontecimientos.
Para saber si la nación desea continuar o no con el actual estado de cosas, se le debe consultar. El Proyecto Varela es una buena oportunidad para ello. Algunos analistas políticos aseguran que si el régimen ignora la iniciativa se ganaría el aislamiento y la condena internacional. Afortunadamente, la comunidad de naciones libres se interesa cada vez más por el futuro democrático de la mayor de las Antillas.
El camino no ha estado exento de vicisitudes. En el Mensaje por la visita del Presidente de México, firmado por la Comisión de Relatoría de Todos Unidos, se lee: "Ahora han desatado (el Gobierno de Fidel Castro) una ola represiva para impedir que estas solicitudes se acopien, verifiquen y entreguen. Los órganos policiacos y paramilitares, mediante la fuerza y la intimidación, están despojando a los activistas de los documentos firmados, para de esa manera impedir que realicemos la entrega ante la Asamblea Nacional del Poder Popular". Oswaldo Payá, coordinador del Movimiento Cristiano Liberación, informó que se le había entregado al presidente Vicente Fox un informe con una parte de los nombres de las personas y las circunstancias en que fueron retenidas, secuestradas u obligadas a entregar los documentos rubricados para la solicitud del referendo. El número de los citados y amenazados sobrepasa los trescientos.
En apenas dos meses, senadores, congresistas y empresarios han visitado la Isla. Muchos de ellos se han reunido con la disidencia interna, escuchando sus opiniones acerca del embargo, la situación de los derechos humanos en Cuba, etcétera. En este sentido, la visita de Fox representa un largo paso de avance en la legitimación de la oposición pacífica cubana.
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