| Deserta funcionario de Cubana de Aviación |
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| por IVETTE LEYVA MARTíNEZ, Miami |
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El gerente de la aerolínea Cubana de Aviación en Canadá, José Iván Lurbe Alonso, desertó en Estados Unidos con su esposa y dos hijos.
Lurbe, de 40 años, obtuvo la visa estadounidenses el 13 de marzo y el 24 viajó con su familia a Miami, donde se reunió con tíos y primos. El ex funcionario dijo que decidió desertar para "buscar un trabajo mejor", vivir "fuera de la vigilancia" y para que sus hijos no "vivan en la sociedad donde he vivido hasta hoy".
"Puedo decir que hasta se me hacía difícil mi actividad comercial porque tenía que estar suministrando información de los consulados y embajadas con quien cenaba, los motivos de mis viajes a otras zonas de Canadá", indicó en declaraciones al programa radial Ninoska a la Una de la emisora WQBA-1140 AM.
Lurbe ganaba un salario anual de unos 4.560 dólares, mientras sus homólogos de otras aerolíneas devengan entre 100.000 y 150.000 al año.
El ex funcionario reveló que tuvo que acelerar sus planes de fuga, cuidadosamente planeados, debido a la supuesta deserción de su reemplazo, Leonardo Haza Martínez, gerente regional de Cubana de Aviación en Ontario.
"Hasta el día de hoy no sé dónde está. Para mí fue una deserción y yo que esperaba que Leonardo [Haza] viniera para preparar mi salida, tuve que acelerar mi plan", dijo Lurbe.
El funcionario negó acusaciones de que trabaja para los servicios de espionaje y dijo que había decidido comparecer ante la opinión pública local para desmentir previas declaraciones del desertor de la inteligencia castrista, Enrique García.
García, un ex oficial que desertó en Ecuador a mediados de los años 80, había expresado a los medios de prensa que Lurbe funcionaba como agente en Canadá, desde donde proporcionaba información de interés para La Habana.
"En ningún momento trabaje para al Inteligencia cubana, nunca comandé a agentes, ni tuve ese tipo de contactos con nadie. Simplemente era gerente general y mis actividades eran puramente comerciales", afirmó en el programa radial.
El desertor subió la parada y sugirió que García podría ser un doble agente. García ripostó de inmediato a través del noticiero de Telemundo-Canal 51.
"En realidad oyéndolo hablar me ha producido más dudas aún sobre su conducta", acotó García. "Tal vez lo veamos pronto tratando de poner aquí un negocio de aviones fletados para viajes a Cuba, con fuertes lazos 'profesionales' con el gobierno de La Habana".
Lurbe, quien también es ingeniero de sistemas eléctricos de aviación, declinó dar detalles sobre el estado de la flota cubana de aviones, alegando que no trabajaba directamente con esa esfera, y que su función era "fundamentalmente comercial".
Sin embargo, señaló que "a la flota rusa no le faltan problemas. Muchos modelos están descontinuados, no hay piezas de repuesto y eso disminuye el rendimiento. Los aparatos rusos gastan mucho combustible", apuntó.
Al ser interrogado sobre el impacto de su deserción en la aerolínea, afirmó que "la desestabiliza y todo eso pudiera influir negativamente en los resultados económicos". La compañía tiene allí tres funcionarios cubanos y el resto del personal son ciudadanos canadienses.
"Un mes después de haberme ido, ya Cubana de Aviación sólo tiene cuatro vuelos semanales [a Canadá] de los doce que yo dejé".
Lurbe explicó su ascenso a un puesto relevante en Cubana de Aviación a las reformas internas que la empresa comenzó a promover en los últimos años, favoreciendo una hornada de profesionales capacitados en lugar de figuras con "méritos políticos".
"Ellos [Cuba] han empezado a darse cuenta que los dirigentes del principio, de la Sierra, el Escambray o Girón, que eran fieles [al régimen] y por eso los pusieron en Cubana de Aviación, lo que hicieron fue llevar la empresa a la quiebra", comentó. "Ahora les interesan más los resultados".
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